Los pensamientos positivos y negativos pueden tener un impacto significativo en la salud y en todos los aspectos de la vida de las personas. Las creencias son como los filtros de una cámara que cambian la forma de ver el mundo, y la fisiología humana está diseñada para adaptarse a esas creencias.
El doctor Bruce Lipton, en su libro “The Biology of Belief: Unleashing the Power of Consciousness, Matter, & Miracles”, presenta un experimento en el que se utilizaron dos juegos de filtros de plástico, uno rojo y otro verde. Los espectadores que se pusieron los filtros rojos de “creencia” vieron una imagen acogedora de una casa de campo con flores, un cielo soleado y el mensaje: “Vivo en el Amor”. Los que llevaban los filtros verdes vieron un cielo oscuro amenazante, murciélagos, serpientes, un fantasma que se cierne fuera de una casa oscura y sombría, y las palabras: “Vivo con miedo”.
Este experimento demuestra cómo las creencias pueden alterar la percepción de la realidad. Las personas que creen en el amor y la bondad son más propensas a ver el mundo de esa manera, mientras que las personas que creen en el miedo y la negatividad son más propensas a ver el mundo de esa manera.
La ciencia moderna también está empezando a reconocer el impacto de las creencias en la salud. Los estudios han demostrado que las personas con actitudes positivas tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, cáncer y depresión.
Por lo tanto, es importante ser conscientes de nuestros pensamientos y creencias. Si queremos mejorar nuestra salud y nuestra vida en general, debemos esforzarnos por cultivar pensamientos y creencias positivos.
Durante miles de años, santos como Buda Sakyamuni y Jesús han compartido con el mundo esta misma visión. La ciencia moderna también está empezando a reconocer que no son solo tus genes los que controlan tu vida, sino que tus poderosas creencias y convicciones pueden tener un efecto primordial. Los pensamientos, las intenciones y los valores de uno pueden ser los que dan forma a su destino.
La mente humana es una herramienta poderosa. Puede ser utilizada para crear o destruir, para curar o enfermar. Cuando pensamos negativamente, estamos enviando señales a nuestro cuerpo y mente que nos preparan para el fracaso. Liberamos hormonas del estrés que pueden afectar nuestro sistema inmunológico, nuestro estado de ánimo y nuestra capacidad para pensar con claridad.
Le puede interesar:
Los pensamientos negativos pueden tener graves consecuencias en nuestra vida:
- Enfermedades: El estrés crónico puede debilitar nuestro sistema inmunológico y aumentar nuestro riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, cáncer, depresión y otros problemas de salud.
- Problemas de salud mental: Los pensamientos negativos pueden provocar ansiedad, depresión, ataques de pánico y otros trastornos mentales.
- Problemas en las relaciones: Los pensamientos negativos pueden hacer que nos sintamos pesimistas, negativos y poco atractivos. Esto puede dificultar la creación y el mantenimiento de relaciones saludables.
- Problemas en el trabajo: Los pensamientos negativos pueden afectar nuestro rendimiento laboral, nuestra productividad y nuestra capacidad para tomar decisiones.
Qué es el efecto placebo y el efecto nocebo
Cuando la salud de una persona mejora debido a un pensamiento positivo, este fenómeno se denomina “efecto placebo”.
Cuando la misma mente adopta ideas negativas, se produce un efecto indeseable llamado «efecto nocebo», que puede hacer que la salud se deteriore.
Mucha gente conoce el efecto placebo, pero pocos perciben que el efecto contra placebo o efecto nocebo puede ser igual de poderoso.
También puede leer:
“El efecto nocebo: La mente puede matar“
Clifton Meador médico jubilado y autor de 13 libros, lleva mucho tiempo reflexionando sobre el posible papel del efecto nocebo. En su artículo “El efecto nocebo: la mente puede matar”, el autor presenta el caso de un paciente suyo llamado Sam Londe, que en 1974 murió de cáncer de esófago a pesar de que la autopsia reveló que el cáncer era mínimo y no era probable que causara la muerte. Meador cree que Londe murió debido al efecto nocebo.
Meador sostiene que los pensamientos negativos pueden afectar negativamente a la salud. Cuando las personas creen que están enfermas, su cuerpo puede responder de forma fisiológica, produciendo síntomas de enfermedad. Esto se debe a que los pensamientos negativos activan el sistema nervioso simpático, que libera hormonas del estrés que pueden suprimir el sistema inmunitario y dañar los órganos.
Meador también señala que los médicos y otras figuras de autoridad pueden transmitir sus creencias negativas a los pacientes, lo que puede contribuir al efecto nocebo. Por ejemplo, un médico que le dice a un paciente que su cáncer es terminal puede estar contribuyendo a que el paciente pierda la esperanza y se sienta impotente, lo que puede empeorar su pronóstico.
En consecuencia, las palabras y los gestos de un médico pueden enviar un mensaje negativo a un paciente, y su poder de sugestión puede moldear fácilmente su propio pensamiento.
El artículo de Meador sugiere que es importante ser consciente del poder de los pensamientos negativos. Cuando nos enfrentamos a un desafío, es importante mantener una actitud positiva y creer que podemos superarlo. Si podemos controlar nuestros pensamientos, podemos controlar nuestra salud.
Llamada a la acción
Es importante que seamos conscientes de nuestros pensamientos y de cómo nos afectan. Si queremos mejorar nuestra vida, debemos aprender a controlar nuestros pensamientos negativos. Hay muchas técnicas que podemos utilizar para hacerlo, como la meditación, el yoga, la terapia cognitiva-conductual y la visualización positiva.
¿Estás listo para empezar a vivir una vida más positiva? Comienza hoy mismo a trabajar en tus pensamientos negativos y pon en práctica estas acciones:
- Evita los pensamientos negativos. Cuando te encuentras pensando en cosas negativas, intenta cambiar tu atención a algo más positivo. Fija objetivos positivos para ti mismo
- Rodéate de personas positivas. Las personas positivas pueden ayudarte a mantener una actitud positiva.
- Busca apoyo profesional. Si estás luchando contra pensamientos negativos, un terapeuta puede ayudarte a desarrollar estrategias para controlarlos.
- . Practica la gratitud.
- Concéntrate en lo bueno de la vida.
- Visualiza el éxito.
Conclusión:
Al cambiar nuestros pensamientos y creencias, podemos cambiar nuestra vida. El pensamiento positivo trae resultados positivos. Podemos forjar nuestro propio destino dejando de lado los pensamientos negativos y los miedos.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio.net con información de: Visiontimes.com
Artículos similares:
“Por qué existen los seres humanos”: Li Hongzhi, fundador de Falun Gong
El Ojo Celestial o Glándula Pineal: Enigmas de Nuestro Cuerpo
Qué es el Karma y cómo Funciona