Lo que más puede afectar la salud mental de la gente es la pérdida de la libertad y más aún cuando esta se produce en forma sorpresiva, sin un tiempo de preparación.
Por esto, es normal que en tiempos de cuarentena se pierda la tranquilidad y se presente ansiedad y depresión, por lo que conllevan el cambio brusco de las rutinas. A todo esto, se suma el hecho de enfrentarse a la muerte, la posibilidad enfermarse o perder a alguien de la familia, etc.
Aparte del aislamiento, las redes sociales y medios de comunicación informan y especulan sin tregua sobre cuánto más va a durar, y cuánto puede empeorar, cuántos muertos fueron hoy, cuántos contagiados, etc, Todo esto lleva al límite a la gente, pues no puede hacer nada más que esperar.
Con el paso de los días, esta presión se va acumulando, y si no se sabe manejarla, puede producir crisis pánico y desequilibrio, afectando severamente la salud mental, con sus consiguientes problemas familiares y sociales.
En el caso de Colombia, una sociedad donde la violencia es el pan diario, con altos índices de maltrato y violencia intrafamiliar, además de la inestabilidad económica, se vuelve aún más riesgoso vivir en un encierro por tiempos prolongados, ya que esto puede acentuar dicha violencia.
“Ya hay muchos estudios de este tipo que indican que luego de una emergencia como esta que estamos viviendo, en las sociedades se viene una segunda pandemia, que es la pandemia de la salud mental”, asegura Astrid Arrieta, presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría.
Las cifras que maneja la institución de salud mental son además preocupantes, ya que, según Arrieta, “actualmente el 40 % de la población tiene mayor probabilidad de padecer algún tipo de problemas relacionados con salud mental, y se van a duplicar las cifras de padecimientos relacionados con la depresión”. concluye Arrieta
Consiente de este riesgo, el gobierno incentiva a los profesionales de la salud a participar en campañas digitales gratuitas, como es el caso de 30 voluntarios que orientan durante la cuarentena a todos los que la requieran. Ofrecen ayuda a través del numeral #ContigoEnLaDistancia, en diferentes redes sociales, enseñando a manejar pensamientos y emociones.
En Medellín está la Línea Amiga Saludable de la Secretaría de Salud donde se comunican con un psicólogo que atienden en forma gratuita marcando el número telefónico 444 44 48. Atienden consultas de adicciones, salud familiar, sexual y reproductiva, ansiedad, bullying, trastornos de alimentación o prevención de violencias, es decir, cualquier problema de angustia que la persona necesite verbalizar.
En Bogotá la Secretaría Distrital de Salud (SDS) junto con la Fundación Santa Fe de Bogotá crearon la plataforma digital www.hablalo.com.co, como herramienta interactiva para promover el bienestar emocional y prevenir trastornos que ponen en riesgo la salud mental de las personas, de cualquier edad o condición social. Dispone de líneas telefónicas, chats en vivo, servicios de orientación a jóvenes, intervenciones y seguimientos a casos de violencia intrafamiliar, violencia sexual, conducta suicida y consumo de sustancias psicoactivas.
A nivel nacional está la línea gratuita 106 brinda ayuda psicosocial y/o soporte en crisis a la población de cualquier edad, las 24 horas, los 365 días del año. También se puede llamar a la Línea Piénsalo: 01 8000 112 439 que dasoporte emocional frente al riesgo de consumo de drogas. Además, cuenta con la plataforma www.piensalo.co para cualquier duda y consulta a través de chat virtual.
Todas las herramientas de atención son bienvenidas en este momento de riesgo mental. Aún es tiempo de meterle mano a este asunto para que después de salir de este aislamiento social, no tengamos que enfrentarnos a otro virus más cruel que es el de la afectación de la salud mental.
Artículo de Aura B. Rodriguez para Vivir con sabiduría.uno
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