6 minutos de lectura. El origami, por su alto nivel de concentración se ha convertido en una bella forma de meditación, que no requiere difíciles entrenamientos, ni ejercicios pesados.
El origami, que normalmente se considera un pasatiempo y una forma de recreación, ha llegado a convertirse en una forma de meditación que estimula la mente, armoniza el corazón y fortalece las virtudes y valores humanos.
Historia del origami
Con seguridad todos en nuestra infancia hicimos figuritas en papel doblado como un avioncito, un barco o una rana capaz de saltar. Esta práctica poco a poco se fue convirtiendo en un arte que sirve no solo para los niños pequeños sino para todas las personas.
Su nombre se compone de los vocablos japoneses oru (doblar) y kami (papel), o sea, el arte de “doblar papel”.
El origami es el arte de hacer variadas figuras, doblando papel, sin utilizar tijeras ni pegante. También se conoce como papiroflexia y al artista del origami se le llama “papiroflecta”.
Este arte del papel se originó en China alrededor del siglo I o II d. C. y fue llevado a Japón en el siglo VI, incorporándose rápidamente a la tradición japonesa.
Cuenta la historia que, en los altares de los budas, la gente acostumbraba a llevar ofrendas que consistían en alimentos y flores, pero la mayoría de las personas no disponía de dinero para cumplir con estos costosos detalles.
Esta costumbre hizo que se inventara una forma más practica y económica para realizar estas ofrendas y surgió la idea de fabricar figuras y obsequios en papel que representaran de manera simbólica los alimentos, dulces y flores para los altares.
En Japón existe la costumbre especial budista de celebrar el Dia de los Muertos, que consiste en la “reunión de los familiares con los espíritus de los fallecidos”. Para esta celebración, fabrican barquitos de papel y adentro les colocan todos esos productos simbólicos hechos en papel para ofrecerle a la persona que está ausente y unirse de forma espiritual con ella.
Después los barquitos, son enviados por el río Oobom, pues existe la creencia de que el muerto los recibirá directamente desde el más allá.
En un principio, el papel no era un material fácil de conseguir; por eso, el origami se consideró una forma de recreación muy elegante que estaba reservada solo para las familias nobles.
A Europa el origami fue traído por los comerciantes de la Ruta de la Seda; posiblemente de la mano de Marco Polo en el siglo XIII, cuando trajo el papel.
A los países de habla hispana, el arte del origami fue introducido hasta la década de 1930 por el escritor español Miguel de Unamuno, quien era tan aficionado a hacer figuras de papel que escribió un tratado sobre la papiroflexia llamado Cocotología (sinónimo de origami), y varios libros de plegado, como “Amor y Pedagogía”, en donde habla del origami en el apéndice.
El origami, una forma activa de meditación
El japonés Akira Yoshizawa es reconocido por todos los artistas de la papiroflexia como el gran maestro que revolucionó el origami y lo transformó en una actividad creativa y artística a nivel mundial.
Él dijo muy sabiamente: “cuando tus manos están ocupadas, tu corazón está sereno”.
Este arte no es solo una cosa tan simple como doblar papel. Se trata de una actividad mental perfecta para realizar en el tiempo de ocio, potenciando la parte más creativa de una persona.
El origami es una forma de meditación y una manera de encontrar calma en momentos de crisis y de desesperación. En estos tiempos encierro y distanciamiento social se ha convertido en la mejor herramienta para manejar la incertidumbre.
Crear una figura perfecta con sus pliegues y dobleces y repetirla una y otra vez con alto grado de concentración, puede resultar en una meditación activa que estabiliza y calma la mente.
Cuando se está muy estresado, se puede encontrar la calma sumergiéndose en el reto de crear figuras maravillosas de animales u otros objetos, con una simple hoja de papel.
Así mismo, la coordinación entre ojos y manos, los estímulos creativos y la mejoría de la comprensión matemática gracias a la geometría, son los aportes más importantes de trabajar el origami.
Origami, la mejor manera de estimular la atención en los niños
Actualmente, a nivel didáctico, el origami es utilizado para que los niños hagan diseños propios de origami, potenciar su capacidad de imaginar, crear y visualizar. Les ayuda a potenciar el aprendizaje por el nivel de concentración y atención que requiere. Refuerza los conceptos espaciales como atrás, adelante, arriba y abajo y el desarrollo de sus habilidades artísticas.
A nivel terapéutico ayuda a los niños a mejorar las funciones cerebrales superiores como la concentración, la memoria, la atención y la coordinación ojo-mano. Activa la maduración del cerebro porque requiere la utilización de los dos hemisferios cerebrales.
Supone un gran estímulo y una actividad útil en el tratamiento de aquellos niños que sufren trastornos como la dislexia, la hiperactividad o el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
En algunas universidades israelíes se realizan estudios con estudiantes que presentan déficit atencional y que son fuertemente estimulados mediante el mecanismo de doblar papeles.
También en Colombia, en el Hospital Carlos Holmes Trujillo, de la ciudad de Cali, el origami se está utilizando desde hace varios años en el tratamiento de niños con déficit de atención e hiperactividad.
Beneficios espirituales que otorga el origami
El arte del papel también permite desarrollar algunas virtudes y valores internos entre los cuales podemos destacar:
. Desarrollo de la constancia y la paciencia. Para lograr que las figuras salgan bien, se deben hacer varios intentos y muchas pruebas hasta alcanzar la perfección.
. Aprender de los errores. Este es un aspecto muy importante que es de gran utilidad en la vida del ser humano. El origami ayuda a perfeccionar este principio, pues se debe reconocer cuando se hace algo mal y corregirlo de inmediato hasta que salga sin errores.
. La búsqueda de la excelencia. La precisión y la búsqueda de la perfección son características del origami. Van aprendiendo a que con cada intento se acerca más a la perfección
. La serenidad. Para armar una figura en papel se requiere primero aquietar los movimientos corporales de la persona y gradualmente se va desacelerando también la mente, todo lo cual ayuda a desarrollar la serenidad.
– La autoestima sale reforzada. Cada figura elaborada correctamente y cada acierto conseguido, es una motivación, un éxito y un logro obtenido.
En general, el arte del origami es muy aceptado por personas de todas las edades. Esto porque, debido a su sencillez no sienten temor a ‘no saber cómo hacerlo’, y a cambio reciben beneficios enormes.
Hoy en día es muy fácil acceder a este conocimiento. Por internet se pueden encontrar varias páginas web con variados video-tutoriales. Te dejamos algunos enlaces:
https://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/es/bogotanitos/de-la-la-z/origami
https://www.origamibogota.com/
https://travesiasdigital.com/cultura/origami-en-japon
Artículo escrito por Margarita Restrepo con información de la web de la Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá y la Revista Travesías digital.
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