El Eterno Misterio de Stonehenge

5:15 minutos. Stonehenge ha permanecido desde siempre como un enigma sin resolver. Y ese es su verdadero encanto.

El eterno misterio de Stonehenge

El conjunto prehistórico de Stonehenge representa uno de los mayores enigmas arqueológicos conocidos, y se encuentra ubicado a trece kilómetros de la ciudad de Salisbury, al sur de Inglaterra. Este monumento compuesto por gigantescas rocas distribuidas en forma de círculo, ha estado rodeado por las leyendas, y aún no se conoce con certeza quiénes lo construyeron, con qué técnicas, ni cuál fue su función primordial. Se cree que fue construido entre los años 3000 y 1600 a.c., en un período de 1400 años.

Se sabe que las piedras que conforman el monumento tienen diferentes procedencias, e incluso algunas estaban en el sitio cuando se inició la construcción. Pero también se ha comprobado que otras fueron traídas desde la zona de Preseli Hills en Gales, a 380 kilómetros de Stonehenge. Para llevarlas hasta el sitio donde se encuentran actualmente, tendrían que haberlas transportado a través del canal de Bristol y el río Avon, asunto muy difícil en una época que aún no conocía los metales, considerando que cada piedra pesa más o menos 4 toneladas.

¿Quiénes construyeron Stonehenge?

Aquí nace otra inquietud: ¿quiénes construyeron Stonehenge? Lógicamente las primeras teorías son las fantásticas, como el mago merlín y los druidas celtas, o los hiperbóreos que eran gigantes de la mitología griega, o incluso, los extraterrestres. Pero ya con los pies más en la tierra, mediante el estudio de tumbas antiguas halladas en el sitio, se ha encontrado que los constructores podrían haber venido, al igual que algunas de las piedras, del sur de Gales. Pero también hay teorías que apuntan a que procedían de España y Portugal, e incluso del área del mar Báltico o de las costas mediterráneas.

De todos modos, en un período de 1400 años, deben haber pasado miles de personas por este sitio, y seguramente todos ayudaron a su construcción. Pero entonces, surge otra pregunta. ¿Cómo pudieron seguir durante tantos años una planificación perfectamente elaborada? Es sabido que la distribución de las rocas no es casual. Esencialmente marcan con gran precisión el inicio de los solsticios de verano y de invierno. Además, la construcción se ajusta a la proporción áurea, la cual rige los grandes templos griegos.

Dicho lo anterior, pasamos a preguntarnos cuál era su finalidad. Algunas teorías indican que era un observatorio astronómico, con el cual se podían conocer tanto el inicio de la siembra como de las cosechas. Durante milenios se han celebrado allí ceremonias religiosas en las fechas de los solsticios. Por otro lado, el descubrimiento de otros monumentos en esa área, hace pensar que se trataba de un sitio de rituales religiosos asociados al culto de los muertos. Finalmente, se cree que el sitio ofrecía propiedades curativas. Inscripciones neolíticas descubiertas allí, hablan de que las piedras eran mágicas y de la capacidad curativa de las aguas locales.

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Técnicas constructivas

Después de todos estos interrogantes, aún queda otro, sobre la técnica de construcción. Ya hablamos de la distancia que habrían tenido que recorrer algunas de las piedras. En abril de 2000 se trató de reconstruir el viaje desde Gales hasta Salisbury, utilizando técnicas de hace 5000 años. Pero esto terminó cuando la roca que se pretendía transportar, se hundió en el estuario de Milford Haven, al sur de Gales. Pero después de que, por cualquier medio, hubieran llegado las rocas hasta donde se encuentran, quedaría el problema de acomodarlas.

Por ejemplo, en el caso de las rocas colocadas a modo de dintel, levantarlas con su peso de más de 4 toneladas, a una altura de 9 metros, y acomodarlas correctamente, no debía ser una empresa fácil, disponiendo solo de herramientas de madera. Pero ahí están, y teorías sobre cómo llegaron allá arriba, hay de toda clase, aunque todas son solo eso: teorías.

Finalmente podemos asegurar que posiblemente nunca encontremos las respuestas definitivas a todos los interrogantes que existen alrededor de Stonehenge. Pero ese es, precisamente, su encanto. Ese misterio que desde siempre lo ha acompañado, el cual nos dice que por siempre tendremos en nuestro pasado, secretos que no pueden ser revelados. Y que este sitio será por siempre una razón más para soñar y para dejar volar nuestra imaginación.

Escrito por Carlos Morales para VCS.media.net

Narración: Javier Hernández

Fondo musical: Unknown World by Free Music/ https://soundcloud.com/fm_freemusic

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