El destino, lo divino y nuestra elección son temas que han sido explorados por filósofos, teólogos y artistas durante siglos. ¿Existe un plan divino para nuestras vidas? ¿O somos nosotros quienes elegimos nuestro propio destino?
Abordamos estos temas desde diferentes perspectivas, ofreciendo argumentos sobre la cuestión que tanto ha inquietado a la humanidad durante toda su existencia:¿cómo se determina nuestro destino?
Científicos de mente abierta
Durante milenios para los seres humanos no hubo duda acerca de la intervención decisiva de la influencia de poderes superiores benevolentes con ellos, y que fueron honrados y reverenciados como divinos.
Pero en los últimos siglos, al menos, la racionalidad fue limitando los ámbitos por los que se permitía encontrar respuestas de naturaleza superior y que permitían reconocer al hombre su origen y los factores inconfundibles para identificar lo verdadero y lo falso.
Esta nueva forma de exploración mental, apoyada en el incipiente corpus acadèmico de conclusiones supuestamente ‘irrefutables’ pasó, progresivamente a encerrar el pensamiento dentro de sus estrechos límites.
No obstante, estos topes mentales no fueron aceptados por todos, científicos de mente abierta e inspirada nunca aceptaron ese reduccionismo del universo y las leyes superiores que lo regulan.
Ejemplo de ellos fueron Isaac Newton, Albert Einstein, Thomas Edison, Wilhelm Röntgen (que descubrió los rayos X), Alessandro Volta, André-Marie Ampère, Georg Ohm, Marie Curie y otros, tal como lo reseña el medio internacional Minghui.org.
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“El destino es una guía”
En su artículo, “El destino es una guía”, la teóloga María José García sostiene que el destino es una guía que nos ayuda a encontrar nuestro camino en la vida. Según García, el destino no es una fuerza externa que nos controla, sino una fuerza interna que nos impulsa a cumplir nuestro propósito.
García argumenta que el destino nos ayuda a encontrar nuestra verdadera vocación y a realizar nuestro máximo potencial. También nos ayuda a superar los obstáculos y a encontrar la felicidad.
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La cultura tradicional y lo divino
Para las culturas que durante milenios lograron sociedades armónicas como la china, creían en la existencia de lo divino y desarrollaron diferentes creencias religiosas. Confucio dijo una vez: “Si uno aprende el Tao por la mañana, no hay nada de qué preocuparse aunque esta persona muera por la noche”. Esto demuestra el afán de los antiguos por encontrar la verdad y su propósito en la vida. Por otro lado, Lao Tsé dijo: “El Tao que se puede contar no es el Tao eterno; el nombre que puede ser nombrado no es el nombre eterno”.
Un maestro que en la actualidad refresca estos conocimientos antiguos,el Sr. Li Hongzhi presentó al público Falun Dafa, una disciplina espiritual también conocida como Falun Gong que se basa en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia que tiene cinco juegos de ejercicios de meditación.
El Sr. Li dijo que los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia son las características del universo. Siguiendo estos principios en su vida diaria, los practicantes de Falun Dafa pudieron mejorar su carácter y elevarse a niveles superiores. Incluso los no practicantes que se identifican con los principios fueron bendecidos.
Estos conocimientos auténticos son perseguidos a muerte por el Partido Comunista Chino (PCCh), en la persona de los millones de creyentes que los cultivan.Debido a su fe en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, un gran número de practicantes de Falun Dafa fueron y siguen siendo arrestados, detenidos, encarcelados y torturados.
Aristóteles dijo una vez: “La elección, no el azar, determina tu destino”. También hay un dicho chino que dice: “El bien es recompensado con el bien, y el mal con el mal”. Elegir acertadamente, nos ayudará a tomar las riendas de nuestro destino y a garantizar un futuro brillante. También conducirá a un mundo mejor.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
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