
Mark Yang, responsable de defensa del Centro de Información de Falun Dafa y analista político sobre China en Horizon Engage, habla sobre la Ley para Detener la Sustracción Forzada de Órganos aprobada por la Cámara de Representantes, en el Capitolio, en Washington, el 7 de mayo de 2025. (Madalina Vasiliu/The Epoch Times)
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, aprobó el pasado 7 de mayo de 2025, en el Capitolio de Whashington, una ley que castiga a quienes cometan el delito de la sustracción forzada de órganos llevada a cabo por el gobierno de China. El resultado fue de 406 votos a favor y solo 1 en contra.
Fueron los representantes William Keating (D-Mass) y Chis Smith (R-N.J.) los que impulsaron esta medida que apunta a los que abusan de los trasplantes de órganos y hacen trata de personas para este macabro negocio.
Sanciones y multas para infractores
Esta Ley para Detener la Sustracción Forzada de órganos (HR 1503), condenará a todo el que esté involucrado, impidiéndole hacer transacciones en Estados Unidos y neutralizando sus posesiones. Así mismo, se les cancelará la visa y todos sus beneficios de inmigración. Aplica también para los integrantes del Partido Comunista Chino (PCCh).
De acuerdo a esta legislación, de igual manera, se impondrá una multa de hasta 250.000 dólares. Y a los que actuaron deliberadamente, se enfrentarán a una probable pena de 20 años de cárcel y una multa de hasta 1 millón de dólares.
Antes de que se votara esta Ley, Smith afirmó: «Necesitamos una pena acorde con el delito, y el delito es atroz».
En un plazo de 180 días, luego de su promulgación, este proyecto de ley instará al presidente a que presente una lista de quienes facilitan, patrocinan o financian todo tipo de abusos al correspondiente comité del Congreso.
Así mismo, se exigirá en cada país, una evaluación sobre la sustracción forzada de órganos y la utilización de personas destinadas a este delito, como secuestros, fraude, abuso de poder, coacción o intercambio transaccional para controlar a personas.
La dignificación de la vida humana
Al promulgarse esta ley, se dignificará la vida humana y su seguridad de acuerdo con la Declaración Universal de Derechos Humanos. El Estado podrá combatir este acto indebido y promover la instauración de procedimientos de donación de órganos voluntaria con elementos eficaces de aplicación.
Esta ley manda un mensaje a quien quiera adquirir un órgano sin que le preocupe de dónde viene. «Vas a pagar un precio muy alto por ello», dijo Smith.
Este proyecto de ley hará que todos los integrantes del gobierno de Estados Unidos sean «muy conscientes de esta horrible realidad».
La persecución más brutal al grupo espiritual Falun Gong
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que combina la meditación y las enseñanzas morales basadas en los principios de verdad, compasión y tolerancia. Fue fundada en 1992 y rápidamente ganó gran popularidad en China llegando a tener aproximadamente 100 millones de practicantes a finales de la década del 90.
El PCCh, al percibir que esto era una amenaza para el partido comunista que tenía una ideología atea muy diferente y temiendo la popularidad de la práctica de Falun Gong, lanzó en el año 1999 una campaña intensiva, exhaustiva e implacable contra este movimiento.
Millones de practicantes han sido detenidos en cárceles y centros de detención en todo el país, donde son sometidos a tortura y ahí es donde se inicia el auge de la sustracción forzada de órganos a esos presos, órganos que son vendidos para realizar trasplantes.
En 2019, el Tribunal Popular independiente, con sede en Londres, informó que esta sustracción forzada de órganos se ha producido a gran escala apuntando, en primer lugar, a los practicantes de Falun Gong y que los uigures son los siguientes en la lista de convertirse en un banco de órganos vivos.
Personas fuera de China que esperan con desesperación poder acceder a un órgano, se convierten en la mira de los hospitales chinos, ya que estos ofrecen tiempos de espera de unos pocos días o pocas semanas para poder obtener un órgano.
«Eso no ocurre en ningún lugar del mundo del trasplante. Simplemente no ocurre», dijo Smith.
«Es porque dicen: «Oh, esto es lo que necesitamos», así que van a buscar a ese prisionero. Tienen una gran cantidad de información sobre quién tiene qué y cuáles son sus antígenos y todo lo demás; y las autoridades, al encontrar una coincidencia, matan a la víctima para obtener el órgano. Nunca he visto nada tan bárbaro», concluyó.
El 7 de mayo, en una rueda de prensa, Mark Yang, analista político sobre China y encargado de la defensa del Centro de Información de Falun Dafa, comentó: «El Partido Comunista Chino sigue siendo una de las amenazas más graves para los derechos humanos».
La violación a los Derechos Humanos es un problema mundial
Este órgano legislativo, también aprobó esta misma semana, el 5 de mayo, la Ley de Protección de Falun Gong, que pretende concienciar a los demás países sobre la persecución y a la vez generar sanciones. Del mismo modo insta a tres agencias de Estados Unidos muy importantes a que preparen un informe que explique los procedimientos de trasplante de órganos en China, sus políticas hacia los prisioneros de conciencia y todo lo relacionado a cualquier apoyo estadounidense a China en lo relacionado a trasplantes de órganos.
El editor y director ejecutivo canadiense del China Democracy Fund, Dean Baxendale, solicitó al mundo, unirse para rechazar las injusticias cometidas hacia los derechos humanos en Beijing.
«No se trata de un problema estadounidense. Es un problema mundial», señaló. La directora ejecutiva de Campaign for Uyghurs, Ruchan Abbas, apoyó sus afirmaciones.
«El Partido Comunista Chino está sacando provecho del genocidio activo y en toda regla de los uigures y los practicantes de Falun Gong… se está beneficiando de una economía construida sobre el sufrimiento humano. El mundo no puede permitirse mirar hacia otro lado», indicó.
La especialista en asuntos internacionales de la organización sin ánimo de lucro australiana Coalición Internacional para Acabar con el Abuso de Trasplantes en China, Louisa Greve, expresó que es importante que se presione a los que están prestando atención a los médicos chinos, tales como las revistas médicas y las universidades de Estados Unidos.
No debería ser «un negocio más» mientras la industria de los trasplantes en China siga cometiendo «crímenes sistemáticos contra los derechos humanos», declaró.
El director de personal de la Comisión Ejecutiva de Congreso sobre China, Piero Tozzi, apuntó que confía en que este proyecto de ley y sus sanciones, logren generar conciencia para todo aquel que haga parte en estos delitos.
La luz de la esperanza
La primera vez que Smith dio a conocer este proyecto de ley en marzo de 2023, tuvo un gran apoyo en la Cámara de Representantes, con 413 votos a favor y 2 en contra, pero no prospero en el Senado.
De cualquier manera, existe el optimismo de que, en esta ocasión, la legislación tendrá un mayor avance; así lo reiteró un congresista de Nueva Jersey, quien es de los más antiguos de la Cámara de Representantes.
Instó al Senado a aprobarlo por el bienestar de quienes han padecido este suplicio.
«El partidismo debe dejarse a un lado cuando se habla de derechos humanos y de personas que están siendo tratadas de esta manera. Retrasar es negar», puntualizó.
Artículo escrito por Darío Chaparro para VCS Media.net con información de The Epoch Times. Tambien puede interesarte este otro articulo relacionadohttps://vcsmedia.net/congresistas-de-ee-uu-exigen-combatir-la-sustraccion-forzada-de-organos-en-china/:Congresistas de EE. UU. exigen combatir la sustracción forzada de órganos en China