La detención de tres practicantes de Falun Gong en Rusia ha generado preocupación internacional. Este acto represivo destaca las amenazas a la libertad de expresión y creencias bajo leyes de “extremismo” amplias y vagas.
Tres practicantes de Falun Dafa han sido detenidos en Rusia por presuntamente participar en actividades relacionadas con una “organización indeseable”, según informes de medios rusos. Este incidente refleja una preocupación más amplia sobre el respeto a los derechos humanos en Rusia, particularmente en relación con las leyes de “extremismo” que amenazan la libertad de expresión y de creencias. El Centro de Información de Falun Dafa Faluninfo insta a las autoridades rusas a proteger los derechos y libertades de sus ciudadanos y pide a otros gobiernos democráticos que exijan la liberación inmediata de los practicantes detenidos.
En un preocupante incidente de represión religiosa, la policía rusa arrestó a tres practicantes de Falun Gong en la madrugada del 3 de mayo. Los cargos incluyen presuntamente realizar actividades para una “organización indeseable”, una designación basada en la falsa propaganda del Partido Comunista Chino.
Falun Gong llamado también Falun Dafa, una práctica pacífica y bienvenida en la mayoría del mundo, ha sido demonizada y perseguida por el régimen chino desde su fundación en 1992. A pesar de la persecución, Falun Gong se ha extendido a más de 100 países, donde es apreciado por sus principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
La detención de estos practicantes en Rusia es un acto deplorable que viola sus derechos humanos básicos. Las autoridades rusas, bajo posible presión del Partido Comunista Chino, están reprimiendo la libertad de expresión y creencias, utilizando leyes vagas de “extremismo” para justificar estas acciones.
Natalia Minenkova, una de las detenidas, es una organizadora de grupos de meditación de Falun Gong en Moscú. Los medios rusos la han difamado como “líder de una secta”, ignorando la naturaleza pacífica y espiritual de la práctica. Dicen que la detuvieron en virtud del artículo 284.1, “realizando actividades de una organización no gubernamental extranjera o internacional”, una disposición que se ha utilizado en el pasado para reprimir sobre periodistas y grupos de la sociedad civil en Rusia. La señora Natalia debe comparecer ante el tribunal para rendir su declaración.
Según informes, los otros dos practicantes están detenidos como testigos.
Este incidente resalta la creciente preocupación en torno a la aplicación de las leyes rusas sobre “extremismo”, promulgadas en 2002, en medio de un deterioro más amplio de los derechos humanos en el país.
Estas leyes han sido objeto de críticas debido a sus interpretaciones amplias y vagas, que representan una amenaza potencial para la libertad de expresión y de creencias.
Un ejemplo destacado ocurrió en agosto de 2008, cuando un tribunal regional calificó varios materiales relacionados con Falun Gong, incluido Zhuan Falun, como “literatura extremista”, incluso a pesar de ser textos espirituales centrales de la práctica. Además, en julio de 2020, la fiscalía general de Rusia designó a siete asociaciones de Falun Dafa como “indeseables”.
Estos eventos son indicativos de un clima preocupante en el que las prácticas pacíficas y las creencias espirituales son criminalizadas arbitrariamente, erosionando aún más los derechos fundamentales de los ciudadanos rusos.
La comunidad internacional debe condenar estas acciones y exigir la liberación inmediata de los practicantes de Falun Gong detenidos injustamente.
El Centro de Información de Falun Dafa insta a las autoridades rusas a respetar las libertades de sus ciudadanos y a no ceder a la presión del Partido Comunista Chino. La persecución a Falun Gong es una violación a los derechos humanos y una mancha en la reputación de Rusia.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio.net con información de Faluninfo.net
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