La Coalición Internacional para Poner Fin al Abuso de Trasplantes en China (ETAC) organizó un seminario en línea el 24 de febrero de 2021 sobre la sustracción forzada de órganos por parte del partido comunista chino (PCCh). Más de 100 expertos médicos y legales, así como funcionarios electos, investigadores y defensores de los derechos humanos, asistieron al debate.
La sustracción forzada de órganos en China fue expuesta al público en el año 2006 por los abogados canadienses David Kilgour y David Matas. Las evidencias contundentes sobre la sustracción forzada de órganos con fines comerciales en el negocio de trasplantes, fueron publicadas en su informe de investigación independiente, en donde afirma que estas atrocidades, en su gran mayoría, son perpetradas contra los practicantes de Falun Dafa.
También, en 2019, el Tribunal de China, un órgano popular independiente, luego de estudiar pruebas de más de 50 testigos y expertos en el tema, confirmó que el informe de los dos abogados canadienses, era correcto: en China se lleva a cabo una sustracción forzada de órganos, especialmente sobre los practicantes de Falun Dafa.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual basada en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, es objeto de persecución en China por parte del PCCh desde julio de 1999. Según estimaciones del Centro de Información de Falun Dafa, millones de practicantes fueron enviados a prisiones, pabellones psiquiátricos y otros centros, mientras que cientos de miles sufrieron torturas.
Kristina Olney, directora de Relaciones Gubernamentales de la Fundación Conmemorativa de las Víctimas del Comunismo (VOC), con sede en Washington, dijo que el régimen chino ha dirigido un negocio de mil millones de dólares asociado con la sustracción forzada de órganos, y que es importante para Estados Unidos y otras naciones occidentales detener esta tragedia.
“En el tema de la sustracción forzada de órganos, la comunidad internacional ha permanecido en silencio a pesar de la evidencia durante demasiado tiempo”, dijo Kristina Olney.
“Estados Unidos y las naciones del mundo que respetan los derechos deben enfrentarse a las pruebas de este horrible abuso de los derechos humanos que tiene lugar hoy en China, y hacer que el Partido Comunista Chino rinda cuentas por su complicidad. Este crimen no tiene cabida en el siglo XXI”.
Olney aplaudió a los legisladores estadounidenses por haber introducido en diciembre del año pasado la Ley para Poner Fin a la Sustracción Forzada de Órganos (STOP, por sus siglas en inglés), calificando el proyecto de ley como “una de las iniciativas legislativas más completas jamás introducidas sobre la cuestión del tráfico de órganos”. El proyecto de ley se volverá a presentar tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes la próxima semana, añadió.
Según la propuesta legislativa, el presidente estaría facultado para imponer sanciones a los funcionarios y entidades extranjeras que participen o apoyen la sustracción forzada de órganos de víctimas involuntarias.
“Instamos al Congreso de Estados Unidos a que promulgue rápidamente este proyecto de ley y a los gobiernos internacionales a que aprueben una legislación similar”, declaró Olney.
Por otro lado, Ivan Vilibor Sinčić, político croata y miembro del Parlamento Europeo, complementó lo anterior, asegurando que la sustracción forzada de órganos por el PCCh es la peor violación de los derechos humanos y ya ha durado más de 10 años. Al enterarse por primera vez de la tragedia, se puso furioso y triste ya que muy pocas personas lo sabían. En este momento, más personas han oído hablar de ello. Sin embargo, por mucho tiempo la Unión Europea ha tenido “miedo de criticar” a China por intereses económicos. Esto debe cambiar, no solo la UE, sino también países de todo el mundo.
“La vida de las personas debe ser lo primero. Es hora de dejar de temer al poder económico chino. Europa debe adoptar una posición firme, y por supuesto, el mundo debe adoptar una posición fuerte en este asunto”, dijo Sinčić.
Escrito por Margarita Restrepo, con información de theepochtimes.com y Minghui.org