5 minutos de lectura. Padres de familia de una escuela de La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina, rechazan y denuncian la presentación de una película sobre “Educación Sexual”, que muestra violaciones y canibalismo.
Cada vez son más numerosos los padres que salen en defensa de la educación de los niños, que ya no se detienen ante las arbitrariedades en este campo, tal como ocurrió recientemente en Argentina.
En defensa de la educación de los niños
De hecho, los padres de los alumnos de 1er grado de bachillerato de la escuela secundaria de la ciudad de La Plata, provincia de Buenos Aires, rechazaron la película con violaciones y canibalismo, que los profesores y directivos presentaron a los niños, pretendiendo que era sobre educación sexual.
“Le dan una perspectiva errónea sobre las relaciones sexuales”, determinaron los denunciantes del material ‘didáctico’ de esa clase de Ciencias Sociales, tal como lo citó el medio Aire de Santafe, el 5 de julio.
Más aún, es de notar que la alarma de los progenitores se activó con base en el estado de ánimo que la película despertó en los alumnos, quienes quedaron dudosos, confundidos e incómodos con las escenas vistas.
Uno de los tutores de los niños que llegó hasta la Subcomisaría José Hernández declaró refiriéndose a los involucrados de la escuela:
“Se han tomado el atrevimiento intencional de corromper a nuestros hijos con material inapropiado para su edad y sin el consentimiento de sus padres o aviso alguno. En la clase les mostraron la película ‘La Guerra del fuego’ donde muestra escenas pornográficas”.
Más explícitamente, describió la presentación de personas practicando sexo violento, tanto oral, como anal; violaciones; mutilaciones; trata de personas; desnudos de adultos y niños; y canibalismo.
Los defensores de los niños, además de inscribir la denuncia penal, ampliaron el impacto de su protesta con carteles y mensajes alusivos a su denuncia, ante las puertas de la escuela.
¿Educación o corrupción?
Para muchos observadores, los polémicos cambios que se observan actualmente en los jóvenes y aun en los niños menores, son una muestra evidente de la corrupción a la que los induce la ideología de género.
Este sistema de pensamiento cerrado sostiene que las diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de la evidencia anatómica, “no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos”.
El engaño como recurso
En su adoctrinamiento de los niños, la ideología de género, evita el uso de la palabra sexo, y se deriva hacia la palabra género, para inducirlos al engaño sobre la existencia de muchos géneros, lo que finalmente desvía a los niños hacia el deseo de pretender cambiar su sexo.
Esta errada percepción de sí mismos, lleva a los menores por un triste camino sembrado con la ingestión perpetua de hormonas, con infinidad de cirugías deformadoras de sus cuerpos y una altísima inducción al suicidio tras los fracasos sufridos a lo largo de esa senda errada.
La ideología de género, también hace propaganda al aborto, al feminismo, al movimiento LGTBI y a otras ideas que claramente atacan a las familias y a la estabilidad social.
De allí la importancia crucial de la defensa de la educación de los niños, un rol que les corresponde a los padres, tal como lo demostraron valientemente los padres argentinos que denunciaron el erróneo ‘material didáctico’ presentado en esa escuela de la ciudad de La Plata.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada: periódico tn.com.ar
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