Casi una década después de la represión del 709 en China, abogados y activistas de derechos humanos siguen bajo constante vigilancia y acoso.
Casi una década después de la redada nacional del 9 de julio de 2015, que atrapó a docenas de destacados abogados y activistas de derechos humanos en toda China, las figuras clave de los acontecimientos han sido liberadas, pero continúan bajo constante vigilancia y acoso. La situación revela las persistentes deficiencias del estado de derecho bajo el régimen comunista del Partido Comunista Chino (PCCh).
La Redada del 709: Un Golpe a la Justicia
El 9 de julio de 2015, el PCCh lanzó una serie de arrestos dirigidos a abogados que se atrevían a representar casos delicados, incluyendo a disidentes políticos y seguidores de la perseguida comunidad espiritual Falun Gong. Estos abogados se encontraron en el lado receptor de la ley china, utilizada como herramienta política en manos del régimen. La operación, conocida como la represión “709” por la fecha de los primeros arrestos, dejó una marca indeleble en el panorama de derechos humanos en China.
Entre las víctimas más destacadas de esta represión se encuentran los abogados Zhou Shifeng, Wang Quanzhang, Li Heping y Wang, así como el activista Wu Gan. Estas figuras fueron encarceladas durante meses antes de ser sometidas a juicios simulados donde se les obligó a admitir su culpabilidad bajo coacción. Durante su detención, sufrieron diversas formas de maltrato físico y psicológico.
La Persistencia del Acoso
A pesar de haber cumplido sus condenas, los abogados de “709” y sus familiares siguen enfrentando un acoso constante. Muchos de ellos han sido inhabilitados para ejercer su profesión, y algunos han sido arrestados nuevamente. Las autoridades presionan a sus caseros para que los desalojen, interrumpen sus servicios públicos y restringen el acceso de sus hijos a la educación.
Zhou Shifeng, liberado en 2022, expresó en un video compartido con grupos de derechos humanos extranjeros su esperanza en que algún día se logrará el estado de derecho en China. Subrayó cómo los funcionarios del PCCh que orquestaron la represión 709, Fu Zhenghua y Sun Lijun, fueron finalmente atrapados en la campaña anticorrupción del líder chino Xi Jinping y sentenciados a cadena perpetua. “Las fuerzas del mal y los gánsteres políticos serán severamente castigados por la historia y el pueblo”, afirmó Zhou en el video, publicado por el sitio web de derechos humanos China Change.
La Lucha Continua por la Justicia
Wang Quanzhang, conocido por su firme defensa de los seguidores perseguidos de Falun Gong, considera que el destino de los implicados en la represión 709 es una consecuencia directa de la falta de justicia en China. En sus declaraciones, Wang expresó su deseo de confrontar a los perpetradores: “Realmente me gustaría tener la oportunidad de preguntarles a estos perpetradores: ‘cuando a personas comunes como nosotros se les priva de sus derechos humanos, ¿pueden protegerse sus derechos humanos?’”
Un Futuro Incierto
La situación de los abogados y activistas que fueron blanco de la represión 709 sigue siendo una dolorosa ilustración de la represión sistemática de los derechos humanos en China. A pesar de las adversidades, estos valientes defensores continúan alzando la voz, luchando por un futuro donde el estado de derecho y la justicia prevalezcan.
El mundo observa con atención, esperando que sus sacrificios no sean en vano y que algún día se logre una China más justa y equitativa para todos sus ciudadanos.
Artículo escrito con información de Vision Times
Le puede interesar: