En su informe anual de Derechos Humanos, la comisión ejecutiva del congreso de Estados Unidos, afirma que el gobierno chino continúa la persecución, acoso y tortura hacia los practicantes de la disciplina Falun Gong, iniciada hace 21 años.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una antigua disciplina espiritual china, que consta de enseñanzas morales, una meditación y cuatro ejercicios suaves para mejorar la salud y los niveles de energía. Se basa en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. En el año 1999, solo 7 años después de haberse hecho pública en China, ya había 100 millones de personas practicando. Hoy en día en más de 100 países, se ejerce libremente esta disciplina.
El PCCh controla las religiones
El comunismo del régimen chino es una ideología autoritaria y su objetivo es controlar todos los aspectos de la vida pública y privada, incluida la religión y la espiritualidad. En China, las iglesias, los templos e incluso las prácticas de salud pueden operar solo bajo el control del PCCh, pero Falun Gong opera independientemente del pensamiento y control comunista.
Debido al notable aumento de practicantes y a que sus principios eran incompatibles con la ideología comunista atea del régimen chino, algunos dirigentes del régimen vieron esto como una amenaza al partido y prohibieron la práctica en todo el territorio de China.
Desde el año 1999 se inicia entonces una persecución violenta a estas personas, los encarcelan y someten a grandes torturas por no renunciar a su fe.
Informe de Derechos Humanos
Como en años anteriores, el informe de Derechos humanos de la comisión ejecutiva el congreso estadounidense, publicado el 14 de enero de 2021, afirma que el PCCh continuó deteniendo a los practicantes de Falun Gong y sometiéndolos a un trato severo. Al menos 774 practicantes fueron sentenciados en 2019 (debido a la represión del gobierno, el número real de practicantes puede ser significativamente mayor). En el año 2020 y a pesar de la pandemia, esta cifra fue de 662 condenados.
El informe citó una denuncia del sitio web Minghui.org que afirma que entre enero y abril de 2020, 6 practicantes murieron por tortura mientras estaban bajo custodia, y 11 más murieron después de ser liberados, por maltrato por parte de oficiales de seguridad.
La Comisión también recomendó que los miembros del Congreso y los funcionarios de la Administración de los Estados Unidos:
“pidan al gobierno chino que garantice a todos los ciudadanos, la libertad de religión de acuerdo con sus obligaciones internacionales de derechos humanos y que enfatice a las autoridades chinas que la libertad de religión incluye el derecho a adoptar creencias libremente y practicar actividades religiosas sin interferencia del gobierno “.
Así mismo alentó a los funcionarios estadounidenses a pedir la liberación de los ciudadanos chinos confinados, detenidos o encarcelados por perseguir pacíficamente sus creencias religiosas, así como de las personas confinadas, detenidas o encarceladas en relación con su asociación con esas personas. La Comisión dijo que la administración debería usar las leyes existentes para responsabilizar a los funcionarios del gobierno chino y otros cómplices de las severas restricciones a la libertad religiosa.
Redacción: Margarita Restrepo
Fuente: The Epoch Times en español