Publicaciones VCS VCS 
Cómo Ayudar a tu Hijo a Volar Solo te menciona sobre fomentar la independencia, la cual le ayudará a fortalecer su seguridad, autoestima y autonomia durante su vida adulta. Puedes leer o escuchar la nota a continuación…
¿Te has preguntado por qué algunos niños parecen más seguros y capaces de enfrentar los desafíos de la vida? La respuesta podría estar en la independencia.
Al igual que un pájaro necesita aprender a volar para sobrevivir, los niños necesitan desarrollar habilidades de independencia para convertirse en adultos felices y exitosos. Pero ¿qué significa realmente la independencia en cada etapa del desarrollo?, ¿cómo podemos ayudar a nuestros hijos a alcanzar este hito tan importante?
¿Qué es la Independencia en los Niños?
La independencia es la capacidad de hacer cosas por uno mismo, de tomar decisiones y de asumir responsabilidades.
Es un proceso gradual que comienza en la infancia y continúa a lo largo de la vida. A medida que los niños crecen, sus necesidades y habilidades cambian, y con ellas, la forma en que expresan su independencia.
El psicólogo Thomas Szasz nos ofrece una mirada que invita a una reflexión seria de como nuestra actitud siendo padres o cuidadores, influye en la seguridad de los niños y fortalece su autonomía e independencia.
Es por ello que está en nosotros ofrecer un ambiente en el cual se genere esta importante capacidad.
El Dr. Thomas afirma:“La gente suele decir que tal o cual persona no se ha encontrado todavía a sí mismo. Pero la autonomía no es algo que uno encuentra, es algo que uno crea”.
Clases de Independencia
El psiquiatra Thomas Szasz, propuso una clasificación de la independencia en tres tipos:
- Independencia física: La capacidad de moverse, alimentarse y vestirse por sí mismo.
- Independencia psicológica: La capacidad de pensar por uno mismo, de tomar decisiones y de expresar sus propios sentimientos.
- Independencia social: La capacidad de relacionarse con los demás de manera adecuada y de formar parte de un grupo.
La Independencia en Cada Etapa
0 a 3 años
Los niños comienzan a explorar su entorno y a desarrollar sus habilidades motoras.
- Actividades: Permíteles jugar con juguetes que estimulen su motricidad fina y gruesa, que exploren diferentes texturas y sabores.
3 a 5 años
A esta edad, están ansiosos por hacer las cosas por sí mismos.
- Actividades: Vestirse solos, involúcralos en las tareas domésticas sencillas y permite que tomen decisiones simples.
6 a 12 años
En esta etapa los niños se vuelven más independientes y responsables.
- Actividades: Motívalos a realizar sus tareas escolares sin ayuda, participar en actividades extracurriculares y cuidar de sus pertenencias.
13 a 18 años
La adolescencia es una etapa de grandes cambios y desafíos. Los adolescentes necesitan un mayor grado de independencia para desarrollar su identidad y prepararse para la vida adulta.
- Actividades: Permite que tomen decisiones importantes sobre su futuro, a gestionar su tiempo y establecer relaciones saludables.
Beneficios de Fomentar la Independencia en los Niños
- Mayor autoestima: Los niños que son capaces de hacer cosas por sí mismos se sienten más seguros y confiados.
- Desarrollo cognitivo: La independencia fomenta el pensamiento crítico y la resolución de problemas.
- Habilidades sociales: Los niños independientes son más capaces de relacionarse con los demás y de trabajar en equipo.
- Preparación para la vida adulta: La independencia es esencial para el éxito en la vida adulta.
Impacto Psicológico y Social de la Independencia en los Niños
Impacto Psicológico
- Mayor autoestima: Los niños independientes suelen tener un mayor autoestima, ya que confían en su capacidad para superar desafíos y alcanzar sus metas.
- Mayor autoeficacia: La autoeficacia es la creencia en la propia capacidad para alcanzar determinados objetivos. Los niños independientes desarrollan una mayor autoeficacia al enfrentar situaciones nuevas y resolver problemas por sí mismos.
- Mayor resiliencia: La independencia fomenta la resiliencia, es decir, la capacidad de adaptarse y recuperarse de situaciones difíciles. Los niños independientes aprenden a enfrentar el fracaso como una oportunidad de crecimiento y a buscar soluciones alternativas.
- Mayor creatividad: Al fomentar la autonomía, se estimula la creatividad de los niños. Cuando tienen la libertad de explorar y experimentar, son más propensos a desarrollar ideas originales y soluciones innovadoras.
- Menor ansiedad: Los niños independientes suelen experimentar menos ansiedad, ya que confían en su capacidad para controlar su entorno y manejar situaciones estresantes.
Impacto Social
- Mejores relaciones interpersonales: Los niños independientes son más capaces de establecer relaciones saludables y duraderas con sus pares, debido a que desarrollan habilidades sociales como la comunicación, la cooperación y la empatía.
- Mayor capacidad de adaptación: Los niños independientes se adaptan más fácilmente a nuevos entornos y situaciones sociales. Al ser más flexibles y abiertos al cambio, pueden establecer conexiones con personas de diferentes culturas y orígenes.
- Mayor liderazgo: Los niños independientes suelen mostrar habilidades de liderazgo, ya que son capaces de tomar iniciativas, motivar a otros y asumir responsabilidades.
- Mayor satisfacción personal: Al sentirse competentes y capaces de tomar decisiones, los niños independientes experimentan una mayor satisfacción personal y un mayor sentido de propósito.
Te puede interesar ¡Sembrando Fortaleza! Cómo Enseñar a los Niños a ser Personas Resilientes
Un llamado de alerta a la sobreprotección que ejercen los padres
La sobreprotección, aunque a menudo se percibe como un acto de amor, puede convertirse en una forma de maltrato infantil si se lleva al extremo.
La sobreprotección excesiva puede limitar el desarrollo emocional, social y cognitivo de un niño. Al evitar que los niños enfrenten desafíos y tomen decisiones por sí mismos, se les priva de la oportunidad de desarrollar habilidades esenciales para la vida adulta. Una habilidad como el hecho de aprender a ser independientes.
Es por ello que la falta de independencia en los niños puede tener consecuencias significativas en su desarrollo, especialmente a largo plazo.
En tal caso, las consecuencias negativas de ello pueden observarse a continuación:
- Baja autoestima: Pueden llegar a sentirse incapaces o incompetentes. Al no permitir que el niño se equivoque o enfrente desafíos, se le transmite el mensaje de que no es capaz de hacerlo por sí mismo, lo que puede dañar su autoestima.
- Ansiedad y miedo al fracaso: Los niños sobreprotegidos pueden desarrollar ansiedad y miedo al fracaso, volviéndose dependientes de sus padres para tomar decisiones, tanto así que, evitan situaciones nuevas o desafiantes por temor a no poder llegar a hacerlas.
- Dependencia excesiva: Al hacer todo por el niño, se le impide desarrollar habilidades de autosuficiencia y toma de decisiones. Los niños que no aprenden a ser independientes pueden desarrollar una dependencia excesiva de los demás, lo que puede dificultar sus relaciones sociales y su adaptación a nuevos entornos.
- Dificultades para tomar decisiones: Afectan su desarrollo de habilidades, como la resolución de problemas y la toma de decisiones.
- Dificultades para relacionarse con otros: Los niños sobreprotegidos pueden tener dificultades para relacionarse con otros niños, ya que pueden carecer de habilidades sociales y ser percibidos como inmaduros o poco confiables.
- Aislamiento social: La falta de independencia puede llegar a afectarlos de tal manera que ellos mismos eviten actividades grupales o situaciones sociales por miedo al rechazo o al fracaso.
- Dificultades para adaptarse a nuevos entornos: Como una nueva escuela o un nuevo grupo de amigos.
- Falta de confianza en sí mismos: La falta de independencia puede afectar sus capacidades para alcanzar sus metas y superar obstáculos.
- Frustración y enojo: Los niños que no pueden hacer las cosas por sí mismos pueden experimentar frustración y enojo, ya que pueden sentirse limitados y controlados.
- Dificultades para manejar el estrés: Dificulta la capacidad de los niños para manejar el estrés y las situaciones difíciles.
Consecuencias a largo plazo
- Dificultades para adaptarse a la vida adulta: Los adultos que fueron sobreprotegidos en la infancia pueden tener dificultades para tomar decisiones, establecer relaciones saludables y enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
- Ansiedad y depresión: La sobreprotección puede aumentar el riesgo de desarrollar trastornos de ansiedad y depresión en la edad adulta.
- Baja autoestima: Los adultos que fueron sobreprotegidos pueden tener una baja autoestima y sentirse inseguros de sí mismos.
Como padres encontrar la asertiva forma de crianza y orientación de independencia y autonomía para nuestros hijos en sus diferentes etapas, es un proyecto de vida que nos acompañara por siempre, indiscutiblemente tendremos aciertos y errores, aun así, sin duda alguna en estos momentos existen muchas fuentes de ayuda para apoyarnos frente a estos temas, así que la esperanza de hacerlo mejor esta soportada en el amor fraternal.
Es vital recordar que la crianza es un proceso complejo y que cada niño es único. Lo que funciona para uno puede no funcionar para otro. Si tienes dudas sobre tu estilo de crianza, consulta a un pediatra o a un psicólogo infantil.
“Ver volar a nuestros hijos es sentir que el esfuerzo, dedicación y amor está acompañando su viaje”.
Articulo: Adriana Contreras para VCSmedia.net
Locución: Adriana Contreras
Edición: Sonia Montañez
Puedes escuchar o leer más artículos de Familia y Valores haciendo click Aquí
