
Gustavo Petro, presidente de Colombia
Colombia vivió una tensa jornada de protestas por la elección del nuevo fiscal general. Los manifestantes, seguidores del presidente Gustavo Petro, sitiaron el Palacio de Justicia y retuvieron a los magistrados.
Un intento de toma del Palacio de Justicia por parte de seguidores del presidente Gustavo Petro y la posterior retención de los magistrados en el interior del edificio generó preocupación por la seguridad del Poder Judicial y la estabilidad del país.
Las protestas se originaron por la denuncia del presidente Gustavo Petro de un supuesto “golpe de Estado” tras reunirse con la Corte Suprema para presionar por la elección del nuevo fiscal general. Petro también llamó al “movimiento popular” a ganar más poder en su gobierno, lo que generó preocupación por la independencia judicial.
Las protestas se enardecieron luego de que la Corte Suprema no lograra elegir al nuevo fiscal general de la República, lo que desató la furia de los manifestantes, algunos de los cuales vestían camisas del Pacto Histórico y portaban banderas del M-19, el grupo guerrillero al que perteneció Petro en su juventud.
Analogías con la toma del Palacio de Justicia en 1985
La situación generó particular inquietud por las similitudes con la toma del Palacio de Justicia en 1985, un cruento episodio que dejó un saldo de 101 muertos, entre ellos 11 magistrados.
Ante los hechos de violencia, Petro ordenó a la policía nacional actuar sobre las personas que impedían la libre movilidad de los magistrados y presentar un informe público de los responsables. Sin embargo, el mandatario comenzó su anuncio con una declaración de tinte político-ideológico: “Aquí la única que ataca la justicia es la extrema derecha que teme una fiscal decente”.
La Corte Suprema de Justicia calificó como “inaceptable” el asedio a los jueces y advirtió que “la democracia queda en vilo cuando cualquier sector o actor de un país pretende presionar política, física o moralmente decisiones de la justicia”.
Elección del fiscal general aplazada
La elección del nuevo fiscal general se aplazó luego de que ninguna de las candidatas obtuviera los votos necesarios en dos rondas de votaciones. La vicefiscal Martha Mancera quedará como fiscal encargada a partir del 12 de febrero.
Los hechos del pasado jueves generan un clima de tensión en Colombia y ponen en riesgo la independencia del poder judicial. “La democracia queda en vilo cuando cualquier sector o actor de un país pretende presionar política, física o moralmente decisiones de la justicia”, advirtió el presidente del alto tribunal.
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