Muchos de nosotros desearíamos haber nacido en una familia rica, o que nuestra vida fuera más fácil un poco más seguido.
Bueno, no puedes cambiar la familia en la que naciste, ni se te concede la buena suerte simplemente deseándolo, pero aquí hay cinco cosas que puedes practicar para mejorar la vida que tienes.
1. Lo que ves:
Hay un antiguo dicho: “La vida está llena de belleza, todo lo que necesitamos es la habilidad de verla”.
Muchas personas no están contentas con su matrimonio, su trabajo, su círculo social o cualquier otra cosa.
Si pudieras ver estas cosas de manera diferente, tal vez no te parecerían tan malas como te parecen. Algunas personas sólo pueden ver los defectos en todo.
Lo que tienen nunca es lo suficientemente bueno, y lo que no tienen parece tan lejano y tan perfecto. Si todo a lo que prestas atención es a los defectos, siempre sentirás que nada está bien.
Debes tratar de ver los aspectos positivos de las cosas encontrando las partes hermosas del mundo que estás pasando por alto. Pronto, tu corazón estará lleno de gratitud y tu perspectiva se hará más brillante.
2. Lo que dices:
Los antiguos dijeron: “El desastre viene de la boca”.
Todos podríamos beneficiarnos de pronunciar palabras más amables; florecen como flores de loto, trayendo alegría a todos.
Cuando difundes rumores sobre otras personas o hablas negativamente de tu vida, te hace parecer inmaduro y poco amable.
Esto puede hacer que las personas a tu alrededor se sientan incómodas, lo cual puede afectar la forma en que eres tratado por los demás. Trata de usar el lenguaje para beneficiar a otros.
Por ejemplo, puedes comenzar una conversación con una sonrisa o simplemente dar un cumplido sincero a un extraño. El efecto domino podría traducirse en mejores oportunidades.
Todos podríamos beneficiarnos de pronunciar palabras más amables; Florecen como flores de loto, trayendo alegría a todos.
3. Cómo escuchas:
Un buen oyente cree que la otra persona es capaz de ser responsable de su propia vida.
Cuando escuche, preste atención a mantener un buen contacto visual con la otra persona. Esto hace que la otra persona se sienta respetada.
Escuchar desde su perspectiva y dar respuestas positivas también puede dar a la otra persona la sensación de ser comprendida y apoyada.
Sabemos que escuchar es un aspecto crucial de la comunicación.
Una persona con buenas habilidades de escucha tendrá menos barreras para comunicarse con los demás.
Por lo tanto, trate de acostumbrarse a ser un buen oyente, y aprecie los sonidos del mundo y los sonidos de los demás.
4. Lo que haces:
A menudo veo anuncios que buscan contratar a gente diligente, activa, cuidadosa, responsable, trabajadora y sincera. Resulta que la diligencia y el trabajo duro son más importantes que las palabras.
Hay un antiguo dicho chino:“La diligencia puede compensar la falta de inteligencia”.
En realidad, cuando estás cansado y agotado de trabajar duro, lo que no te das cuenta es que aquellos que tienen éxito trabajan varias veces más duro que tú.
5. Lo que hay en tu corazón
De las enseñanzas budistas: “Un corazón generoso, un discurso amable y una vida de servicio y compasión son las cosas que renuevan a la humanidad”.
La prosperidad del mundo no viene a ti a través de tu lucha contra él, sino de tu virtud.
Por lo tanto, mientras vivas en este mundo, debes tener un par de ojos buenos para ver la belleza, palabras amables que fluyen de tu boca, un par de oídos buenos para escuchar, la diligencia para tomar acción, y un corazón grande y compasivo.
Una vez que tengas estos cinco tesoros, la buena fortuna seguramente vendrá a buscarte.