Tiempo de lectura, 4 minutos. Las consecuencias del desastre podrían afectar a cerca de 30 millones de personas
Si bien todavía se están rescatando personas por el terremoto en Turquía, un desastre no menos mortífero se estaría extendiendo alrededor del pueblo de East Palestine, Ohio, Estados Unidos.
Allí, unos 38 vagones se descarrilaron de un tren de carga de Norfolk Southern el 3 de febrero, 10 de los cuales contenían sustancias químicas peligrosas como el cloruro de vinilo. Tras el accidente, los equipos que acudieron al lugar del desastre procedieron a quemar controladamente estos químicos.
No obstante, aunque se evitó una explosión que podría haber sido gigantesca, se formaron densas nubes negras que se extendieron sobre la región. Lo peor de todo es que se liberó una gran cantidad de gas fosgeno, utilizado como arma química en la Primera Guerra Mundial.
En cuanto al cloruro de vinilo, produce una forma rara de cáncer de hígado (el angiosarcoma hepático), junto con cáncer primario de hígado, cáncer de cerebro y pulmón, linfoma y leucemia, según Cancer.gov. También se incluían en la carga acrilato de butilo, acrilato de etilhexilo y éter monobutílico de etilenglicol, todos ellos nocivos para la salud.
Una de las medidas tomadas por las autoridades, fue la evacuación de unas 2.000 personas, por problemas de salud, que habitaban en un radio de kilómetro y medio, lo que parece insuficiente, dado que sola la nube de lluvia ácida tóxica cubre unos 360 kilómetros de radio.
Pero, las consecuencias del desastre podrían afectar a cerca de 30 millones de personas, que viene en la cuenca del río Ohio, es decir el 10% de la población total del país.
“Básicamente, hemos bombardeado una ciudad con productos químicos para poder abrir una vía férrea”, declaró Sil Caggiano, especialista en materiales peligrosos. Mientras tanto, los animales empezaron a enfermarse y a morir.
Por su parte, el residente Taylor Holzer, compartió lo efectos mortales en sus zorros”. “De la nada, empezó a toser muy fuerte, simplemente se apagó, y tuvo diarrea líquida y se fue muy rápido”.
Como si fuera poco, los residuos tóxicos contaminan el río Ohio, del que toman agua más de cinco millones de personas.
Tal como suele ocurrir en casos similares, circulan versiones de que hubo manos criminales provocando sabotaje, dado que kilómetros antes del lugar en el que se descarriló el tren se revelaron llamas bajo este.
En este sentido, el internauta @danialonpri tuitea: “Salen a la luz imágenes de seguridad del tren descarrilado en Ohio. Al menos 40 minutos antes del siniestro y a kilómetros de distancia se registró FUEGO en los ejes de los vagones. Los ejes no arden, pueden calentarse y deformarse, pero no arder FUE UN SABOTAJE”.
En el mismo sentido se pronunció el periodista italiano, Cesare Sacchetti, quien escribió: “El “accidente” ferroviario de Ohio parece tener las características de un sabotaje. En el tren había sustancias químicas que pueden ser letales si se inhalan. Los periodistas que estaban informando la verdad sobre lo sucedido fueron aparentemente arrestados. El Estado profundo es una bestia malherida que intenta hacer el mayor daño posible antes de su inminente final”.
Tal vez resulte sorprendente, no obstante, este tipo de catástrofe deja un sinsabor en parte de la audiencia ávida de respuestas que quizás puedan obtenerse en el futuro.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Locución, Leonardo Sierra
Imagen de portada: Imágenes del accidente ocurrido en East Palestine, Ohio. EE. UU. (Captura de pantalla: YouTube/PBS NewsHour).