Washington D.C. El 25 de junio de 2024, la Cámara de Representantes de los Estados Unidos marcó un momento histórico en la lucha por los derechos humanos al aprobar por unanimidad la H.R. 4132, conocida como la Ley de Protección de Falun Gong. Esta legislación es una respuesta directa a la continua persecución y atrocidades cometidas contra los practicantes de Falun Gong en China, destacando particularmente la práctica abominable de la sustracción forzada de órganos.
Un paso decisivo en la defensa de los derechos humanos
El congresista Scott Perry (R-PA), principal patrocinador de la H.R. 4132, expresó en su discurso ante la Cámara la urgencia y la importancia de esta ley. La aprobación de esta legislación no solo es un testimonio del compromiso del Congreso con la defensa de los derechos humanos, sino también un mensaje de esperanza y apoyo a los millones de practicantes de Falun Gong que han sufrido espantosidades bajo el régimen chino.
Levi Browde, director ejecutivo del Centro de Información de Falun Dafa ( Faluninfo), manifestó su gratitud hacia el Congreso por aprobar la ley antes del 25 aniversario de la persecución del partido comunista chino PCCH a los practicantes de Falun Dafa.
Browde argumento: ““Este proyecto de ley crucial salvará vidas, brindará esperanza a los practicantes de Falun Gong que aún sufren en China, disminuirá la sustracción forzada de órganos allí y ayudará a los centros médicos y pacientes estadounidenses a evitar la complicidad en este crimen atroz. Instamos al Senado a que presente y apruebe un proyecto de ley complementario lo antes posible, y a que el presidente Biden firme el proyecto de ley”.
Contexto histórico y respuesta legislativa
La persecución de Falun Gong llamado también Falun Dafa comenzó en 1999, cuando el PCCh inició una campaña brutal para erradicar esta práctica espiritual, que combina meditación y ejercicios con una filosofía moral centrada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Las crecientes evidencias, incluyendo informes de testigos y médicos chinos, revelan que miles de practicantes de Falun Dafa han sido asesinados por sus órganos, que luego son vendidos lo que ha generado un enorme beneficio económico. Los autores de estos crímenes son funcionarios del PCCh que actúan en colaboración con cirujanos, autoridades penitenciarias y oficiales militares, lo que convierte la sustracción de órganos a los practicantes mientras están vivos en crímenes autorizados por el estado.
Desde entonces, se han adoptado múltiples resoluciones del Congreso de los Estados Unidos condenando esta represión. Sin embargo, la Ley de Protección de Falun Gong es la primera legislación federal que aborda específicamente los abusos sistemáticos y generalizados contra los practicantes de Falun Gong.
Disposiciones clave de la ley de protección de Falun Gong
Entre las disposiciones más importantes de la H.R. 4132 se encuentra la instrucción al secretario de Estado para determinar si la persecución de los practicantes de Falun Gong califica como un crimen contra la humanidad o genocidio, conforme a la Ley de Prevención del Genocidio y Atrocidades Elie Wiesel. Esta evaluación debe realizarse dentro de un año de la promulgación de la ley, lo que subraya la urgencia y la gravedad de la situación.
Además, la ley exige un informe exhaustivo sobre las políticas y prácticas de trasplante de órganos en China, y la imposición de sanciones estrictas a las personas implicadas en la sustracción forzada de órganos. Estas sanciones incluyen el bloqueo de activos y restricciones de visado, reforzando así la postura de Estados Unidos contra estas atrocidades.
La legislación también establece una clara política de no cooperación en el campo del trasplante de órganos con el régimen chino mientras este siga en el poder. Este componente es fundamental para evitar cualquier tipo de complicidad indirecta por parte de instituciones y profesionales de la salud estadounidenses en estos crímenes.
La sustracción forzada de órganos fue reconocida por el Tribunal de China de USA en 2019 como un crimen de lesa humanidad y ha sido denunciada como una forma de genocidio por numerosos académicos e investigadores.
Declaración de principios y cooperación internacional
La Ley de Protección de Falun Gong no solo busca abordar los abusos cometidos contra los practicantes de Falun Gong en China, sino que también envía un mensaje claro a la comunidad internacional sobre la postura de Estados Unidos en materia de derechos humanos. La ley alienta a Estados Unidos a colaborar con sus aliados para destacar la persecución de China a Falun Gong y coordinar sanciones específicas y restricciones de visado.
Esta legislación no solo condena la persecución y la sustracción forzada de órganos de los practicantes de Falun Gong, sino que también establece un marco robusto para la acción y la cooperación internacional en la lucha contra estos crímenes
La aprobación de esta ley representa un triunfo no solo para los practicantes de Falun Gong, sino también para todos aquellos que sufren bajo el régimen del PCCh. Es un faro de esperanza y una afirmación de los valores fundamentales de justicia y dignidad humana.
El Camino a seguir: urgencia en el Senado
Aunque la aprobación de la Ley de Protección de Falun Gong por parte de la Cámara de Representantes es un paso monumental, el camino hacia la implementación total de esta protección requiere acción adicional.
Es entonces imperativo que el Senado y el presidente Biden actúen con rapidez, aprobando un proyecto de ley complementario, reafirmando así el compromiso de Estados Unidos con la justicia y la protección de los derechos humanos fundamentales
La urgencia de la crisis de derechos humanos abordada por esta legislación no puede ser subestimada, y una respuesta unificada del Congreso es esencial para contrarrestar efectivamente estas atrocidades.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net con información de Faluninfo.net
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