11 minutos de lectura. La llamada epidemia del baile fue recurrente durante la Edad Media. Pero, ¿a qué se debió tan extraño fenómeno?
Muchos danzantes en muchos pueblos
A lo largo de la Edad Media fueron numerosos los casos de la llamada “epidemia del baile” o “coreomanía”.
Uno de los primeros conocidos ocurrió en 1021, en el pueblo de Cölbigk, en Sajonia. Posteriormente, en 1247, sucedió algo similar en Erfut, Alemania. Por la misma época, un puente de Maastricht, Países Bajos, se hundió cuando una gran cantidad de habitantes bailaban sobre él, dejando 200 personas muertas.
Más recientemente, se conoció el caso de la ciudad alemana de Aquisgrán, en 1374. En esa ocasión muchos de los habitantes salieron de sus casas y comenzaron a moverse en un estado delirante de baile sin control. A lo largo del siglo XVI, a medida que las crónicas mejoraban, se supo de muchos casos en Suiza, Francia, Países Bajos y el Sacro Imperio Romano.
En Estrasburgo se baila y se muere
Pero el caso mejor documentado es el de Estrasburgo, en Francia, ocurrido en 1518. Se cuenta que cierta mañana a mediados de julio, una mujer llamada Frau Troffea salió de su casa e inició en forma convulsiva un frenético baile. Siguió haciéndolo todo el día, y el siguiente, sin parar en ningún momento.
A medida que pasaban las horas, otras personas se unían a su desesperado baile, y a finales del mes ya sumaban alrededor de 400 danzantes. Entonces, la multitud que observaba el extraño espectáculo pudo observar horrorizada cómo muchos de ellos, agotados y sin poder detener los movimientos compulsivos, caían muertos por el agotamiento o por ataques cardíacos.
Los concejales, preocupados por lo que ya parecía una epidemia de locura, consultaron a los médicos, quienes conceptuaron que esto era el resultado de la “sangre sobrecalentada” del cerebro.
Entonces decidieron crear un enorme escenario, y escoltaron a los bailarines hasta ese sitio, en donde se habían ubicado músicos que tocaban permanentemente. Se pensó que por este medio, manteniendo el movimiento frenético, la gente sacudiría la enfermedad. Incluso contrataron hombres que ayudaban a los danzantes agotados a mantenerse de pie, en su eterno movimiento.
Pero esta escena dantesca no alivió para nada los padecimientos de las víctimas del baile de los locos. Muchos siguieron muriendo, y los miembros del concejo entendieron que esa no era la medicina indicada.
Nuevas deliberaciones los convencieron que se trataba de un castigo divino, de modo que los subieron en carretas y los llevaron hasta una colina cercana al pueblo de Saverne, donde había un santuario en homenaje a San Vito. Allí les colocaron unos zapatos rojos consagrados por un sacerdote, quien previamente celebró una misa para los agotados danzantes.
Como sea, las crónicas sostienen que, en cuestión de días, todos suspendieron el baile y volvieron a la normalidad. Desde entonces, se conoció a esta epidemia como baile de San Vito, pues a él se le atribuyó la milagrosa curación.
- También le puede interesar:
- ¿Por Qué el Año 536 fue el Peor de la Historia para Estar Vivo?
- La pandemia que derrumbó al imperio inca
Causas probables
Desde esa misma época se ha buscado una explicación convincente para este fenómeno recurrente, ocurrido especialmente sobre las márgenes del río Rin.
La primera teoría con intención científica hizo referencia al ergotismo. Este es producido por el consumo de pan de centeno contaminado con cornezuelo, que es un hongo que crece con el mismo centeno. Este hongo está relacionado con la producción del LSD.
Durante siglos, el ergotismo produjo muchas muertes en Europa. Pero, aunque causaba alucinaciones y convulsiones incontrolables, obstruía el flujo sanguíneo, lo cual afectaba seriamente el movimiento de los miembros. De este modo, hubiera sido imposible bailar durante muchos días sin parar.
Así mismo se sugirió que se trataba de algún tipo de secta herética, pero esto también fue descartado, por el hecho de que los danzantes no parecían disfrutar los movimientos ni semejaban estar en trance. De hecho, la Iglesia nunca condenó a ninguna de las víctimas de tal epidemia.
Algunos especialistas piensan que el hecho de crecer en un ambiente en el cual se cree en las posesiones demoníacas o de espíritus, predispone a las personas para entrar en estados concordantes con tales ideas.
El mecanismo que dispara dicha actuación puede ser una situación de gran tensión emocional. De hecho, el año 1517, anterior al de los sucesos de Estrasburgo, fue considerado uno de los peores en mucho tiempo.
Se unieron períodos de guerra, conflictos sociales, malas cosechas y elevados precios de los alimentos, que condujeron a la miseria y la hambruna a muchos. La tensión producida por tantos males, pudo llevar a la creencia de que todo ello era un castigo de Dios.
La epidemia del baile pudo ser el resultado de todo ese sentimiento de culpa y de impotencia ante los designios divinos, que bien pudieron desatar esa danza colectivo incontrolable. Pero tal vez nunca sabremos si realmente San Vito tuvo algún papel en el proceso.
Otras epidemias
A pesar de que las epidemias del baile desaparecieron hace mucho tiempo, a lo largo de la historia se han seguido presentando multitud de casos similares. Estos generalmente tienden a atacar principalmente a niños y adolescentes, y muestran gran variedad de manifestaciones.
A finales de enero de 1962, en un pequeño pueblo de Tanzania, cerca del lago Tanganica, unas niñas comenzaron a reír. Poco después ya eran 95 niños de la misma escuela quienes reían sin parar. Esto duró 16 días, y contagió a más de mil jóvenes de diferentes escuelas, muchas de las cuales debieron cerrar durante ese tiempo.
Otro caso notable se presentó en 1983, en la región de Cisjordania. Allí más de 800 residentes, en su mayoría niñas adolescentes, presentaron mareos, desmayos, náusea y dolores de estómago y cabeza durante varias semanas. Esto produjo tensiones con Israel, pues se creyó que se trataba de algún tipo de arma química.
Pero nunca se encontraron evidencias de esto. Además, los casos se presentaban simultáneamente en sitios ubicados a 100 kilómetros unos de otros.
El caso más recurrente es el da las jóvenes de Malasia. En diferentes localidades se han presentado situaciones en las cuales las adolescentes sufren desmayos durante los cuales ven figuras malignas que las persiguen.
Lo anterior provoca estados de arrebatos durante los cuales gritan incontrolablemente, y rápidamente se contagian de unas a otras. La situación es tan aterradora que los profesores se ven acorralados por las imágenes semejantes a posesiones demoniacas.
Después de los episodios, suelen quedar afectadas por un tiempo, temerosas de aquello que vivieron como algo muy real.
Misterio sin solución
Como hemos dicho, son múltiples las teorías que han tratado de explicar estos fenómenos, que parecen haber existido desde siempre.
Aunque la ciencia se refiere a episodios producidos por la llamada “histeria colectiva”, en los que muchas personas con profundas creencias y afectados por eventos de tensión padecen situaciones similares, no se puede explicar cómo se inician realmente, ni como terminan en forma a veces espontánea.
Muchos hablan de espíritus poseedores que deben ser expulsados por curanderos o exorcistas que saben lidiar con ellos.
Mientras tanto, en diferentes sitios, con distintas culturas y costumbres, siguen apareciendo casos como el de la epidemia del baile.
Pero los vericuetos del alma humana, así como la presencia de seres más allá de nuestra dimensión son todavía cosas que no podemos explicar totalmente desde el ángulo de la ciencia. Posiblemente solo la misma fe que lleva a la presencia de esos episodios pueda servir, finalmente, para explicarlos totalmente.
Escrito por Carlos Morales G. para VCSradio.net
Narración: Javier Hernández
Música de fondo: The Medieval – Envato
Foto de portada: Grabado en cobre de Hendrik Hondius (1573 – 1649) según un dibujo de Pieter Brueghel el Viejo de 1564 – Dominio público – Wikimedia Commons
Si quiere encontrar más artículos como ‘La Epidemia del Baile, ¿Histeria Colectiva, o Posesión Demoníaca?’, y muchos otros temas culturales de interés, visite nuestra sección Anécdotas de la historia, de VCSradio.net