9:45 minutos de lectura. La legendaria isla de Ávalon es uno de esos sitios plagados de misterio. Por lo tanto, no es extraño que allí se puedan encontrar los restos del mítico y a la vez real Rey Arturo.
Origen de Ávalon
La isla de Ávalon, como todos los personajes y sitios vinculados a la leyenda del Rey Arturo, está rodeada por la niebla eterna del misterio.
La tradición de la legendaria isla comienza en la “Historia de los Reyes de Gran Bretaña”, escrita en 1136 por Geoffrey de Monmouth. Allí se le da el significado de Apple Island, o Isla Manzana. Este nombre tiene sentido, pues en bretón, Aval es el término usado para Apple. Así mismo, en galés, se nombra de forma similar.
También debemos tener en cuenta que en la tradición druida, la manzana se conecta muy directamente con el otro mundo, y justamente Ávalon es considerada la sede del otro mundo. Se cree que la manzana representa la inmortalidad, y antiguamente se tenía por cierto que era una fruta con grandes poderes curativos.
En concordancia con esto, sabemos que, en la mitología celta, Ávalon se asociaba con la vida después de la muerte. Los celtas pensaban que las islas eran portales místicos, y por eso las vinculaban con los muertos.
Pero hay otra acepción para la famosa isla, y es la que la denomina como Isla de Cristal. Según Gerardo de Gales, historiador del siglo XII, Ávalon estaba ubicada en la región de Glastonbury, la cual originalmente se llamaba Ynys Witrin, que se traduce como Isla de Cristal.
Una isla con muchas ubicaciones
Habiendo nacido la tradición de Ávalon más como leyenda que como historia, es muy difícil conjeturar dónde se encontraba ubicada. La localización más popular es la de la mencionada Glastonbury.
A pesar de que en la actualidad no es una isla, la región de Glastonbury antiguamente estaba rodeada por pantanos, y era considerada una isla. Las crónicas más antiguas señalan que en ese lugar, José de Arimatea fundó una abadía, en la cual depositó la sangre de Cristo en una copa de madera, o sea el Santo Grial. Esta fue la primera iglesia de Gran Bretaña, y se dice que también fue visitada por Jesucristo.
Más tarde, en 1190, los monjes del monasterio allí ubicado aseguraron haber descubierto la tumba del rey Arturo y su esposa Ginebra. Esta tumba estaría marcada con una cruz, la cual tenía la inscripción “aquí yace enterrado el Rey Arturo en la isla de Ávalon”.
A partir de entonces, el sitio se convirtió en objeto de peregrinación, ya que los monjes aseguraron haber depositado los restos del mítico rey frente al altar mayor de la abadía. Aún hoy día llegan peregrinos de todas las procedencias con la idea de conocer la legendaria tumba.
Pero la mayoría de los investigadores aseguran que el mencionado descubrimiento no fue más que una invención de los monjes, con el fin de recaudar dinero para reconstruir el monasterio, que se encontraba muy deteriorado.
También la isla de Man ha sido sugerida como la posible Ávalon. Pero las razones para esta creencia realmente son muy débiles, y la isla de Man no parece estar vinculada a ninguno de los hechos de las leyendas artúricas.
Igualmente se han sugerido otros sitios, como la isla D’Aval en la costa francesa de Bretaña, o Burgh-by-Sands, en Cumberland, al noroeste de Inglaterra. Pero igualmente, no tienen ningún vínculo importante con la isla de la leyenda.
Podemos concluir que la localización geográfica de Ávalon sigue siendo un misterio, y aun tanto los arqueólogos, como historiadores y entusiastas de la historia del rey Arturo siguen indagando sin perder la esperanza de localizarla con total certeza.
La magia de la leyenda de Arturo
No puede negarse que la leyenda del rey Arturo es una de las más cautivadoras de occidente. Aunque similar a las historias mitológicas greco romanas, tiene el encanto de encontrarse tan cerca de la realidad, que todavía no se puede descartar que Ávalon y el castillo de Camelot hayan existido.
Así mismo, sigue atrayendo nuestra atención, como una isla mágica que se encuentra entre la realidad de ser el sitio de descanso final de Arturo, y la fantasía de ser un paraíso de otro mundo.
La tradición dice, además de lo que hemos escuchado, que la isla estaba habitada por hadas, entre las que destaca Morgana, media hermana del mítico rey.
Cuando en la batalla de Camlann, Arturo es herido mortalmente por Sir Mordred, sus caballeros lo transportan en una barca hasta la isla de Ávalon, donde es recibido por Morgana. Ella, junto con otras hadas, como Igraine, Elaine y la Dama del lago, lo depositan en una cama dorada.
Después de curar sus heridas, Morgana lo sumerge en un profundo sueño mediante un poderoso hechizo. Arturo permanece en ese sueño hasta el día de hoy, siendo velado por su hermana. Según la tradición, deberá permanecer en ese estado de encantamiento hasta el día en que Inglaterra más necesite de él. Entonces despertará para librar su última batalla por el país que lo vio nacer.
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Después de todo, qué significa Ávalon
Si Ávalon es o no, un sitio físico, donde podamos hacer unas excavaciones y desenterrar parte de la historia del rey Arturo, aún está por saberse. Como dijimos atrás, son muchos los que aun la buscan incansablemente.
Pero lo cierto es que se trata de un lugar rodeado de leyenda y misterio. Allí se sitúa también el lago en el cual reside la Dama del lago. En dicho lago, el mago Merlín arrojó la espada Excalibur, la cual después fue recuperada por Arturo cuando apareció enterrada en una roca. Antes de su muerte, éste le pide a su fiel amigo el caballero Bedevere que se deshaga de la espada. Este decide arrojarla al lago, pero entonces surge sobre la superficie la mano de la Dama del lago y la recibe directamente.
Muchos de los conocedores de los mitos celtas dicen que realmente Ávalon es un camino hacia el conocimiento interior. Se le reconoce como un sitio espiritual muy significativo, que aún hoy día recibe tributo.
La isla se vincula en las tradiciones celtas con las artes curativas, debido a la cercanía que tenía ese pueblo con la naturaleza. Su ubicación real debía encontrarse en otro plano dimensional, significando un sendero hacia la paz espiritual, relacionado con un paraíso.
Su existencia nos recuerda otras ciudades y reinos mágicos procedentes de culturas remotas. Evocamos, por ejemplo, a Shambhala, el sagrado reino tibetano, que ha sido buscado infructuosamente durante siglos en las montañas del Tíbet.
De todos modos, mito o realidad, no hay duda de que Ávalon representa para muchos ese mundo mágico y sobrenatural donde duerme la leyenda, esperando que llegue el día que nos libere a todos de una realidad que parece cada día más oscura y opresora.
Escrito por Carlos Morales G. para VCSradio.net
Música de fondo: Epic Celtic Soundtrack – Envato
Imagen de portada: “Viaje del Rey Arturo y Morgana le Fay a la Isla de Ávalon – Frank William Warwick – 1888 – Wikimedia Commons – Dominio público.