En defensa de los consumidores, el abogado alemán Tobias Ulbrich acusa al Instituto Paul Ehrlich (PEI), la agencia federal alemana, organismo regulador médico e institución de investigación para vacunas y biomedicinas, de un completo fracaso en la supervisión de los medicamentos, de acuerdo con Vision Times.
Para apoyar su denuncia, el abogado descontento publicó una serie de tuits con una lista de fallos del PEI que, según Ulbrich, se ha saldado con 100.000 muertes.
Ulbrich representa a varias víctimas de la vacuna impuesta por los gobiernos contra el Covid 19, en su bufete de abogados de Düsseldorf, Rogert & Ulbrich.
Otra demanda
Por otro lado, la Agencia Federal del Medicamento y Productos Sanitarios (BfArM) de Alemania ha sido acusada de negligencia en la seguridad de los medicamentos. La denuncia fue presentada por un grupo de expertos que afirman que la BfArM no ha tomado las medidas necesarias para proteger a los pacientes de los medicamentos peligrosos.
El grupo de expertos, que incluye a médicos, farmacéuticos y abogados, presentó la denuncia ante el Tribunal Administrativo Federal de Alemania. La denuncia afirma que la BfArM ha incumplido su obligación de garantizar la seguridad de los medicamentos en Alemania.
Los expertos señalan una serie de casos en los que la BfArM ha tardado en retirar medicamentos del mercado o ha permitido que se comercialicen medicamentos peligrosos.
Por ejemplo, la BfArM tardó casi un año en retirar del mercado el medicamento contra la malaria Lariam, que se ha relacionado con efectos secundarios graves, como la depresión y el suicidio.
La denuncia también afirma que la BfArM ha sido demasiado complaciente con la industria farmacéutica. Los expertos señalan que la BfArM ha aceptado las afirmaciones de la industria farmacéutica sobre la seguridad de los medicamentos sin cuestionarlas adecuadamente.
La BfArM ha rechazado las acusaciones de negligencia. La agencia afirma que cumple con sus obligaciones de garantizar la seguridad de los medicamentos.
Desconfianza
Los malos manejos de las autoridades sanitarias y sus respectivos gobiernos, han suscitado una gran desconfianza de los ciudadanos.
Por ejemplo, las vacunas contra el Covid 19 tienen que ver con el ADN extraño que se encuentra repetidamente en los lotes de Corminaty de Pfizer.
Tras investigaciones en EE.UU. y Alemania se confirmó la sospecha de que algunos preparados de ARNm están contaminados más allá de los valores máximos o límites permitidos.
Esto puede ocasionar un mayor riesgo de cáncer o reacciones autoinmunes.
Resulta que el PEI nunca analizó los lotes de vacunas de ARNm para detectar contaminación con material genético durante el proceso de aprobación.
Cuando los científicos preguntaron si la investigación de contaminación del PEI y del Ministerio Federal de Salud podría haber prevenido numerosos efectos secundarios de la vacuna, las autoridades responsables dieron respuestas desdeñosas o evasivas o se negaron a responder en absoluto, informó The Epoch Times.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Imagen de portada (Toma de YT / @campusUR).
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