Un funcionario de Sri Lanka ha informado que al menos 35 extranjeros han muerto en la serie de ocho ataques con explosivos a iglesias y hoteles de lujo de la isla nación, la mañana del Domingo de Pascua, según la cadena CNN.
China y Portugal son los primeros países en reportar víctimas en los ataques de Sri Lanka.
Medios estatales chinos informan que un ciudadano chino murió en los ataques. Anteriormente la Embajada de China en Colombo había reportado que había cuatro ciudadanos chinos hospitalizados en condición estable. No está claro si la persona fallecida es uno de ellos.
La Embajada de China emitió un recordatorio de seguridad para las empresas locales financiadas por chinos, las delegaciones chinas en el extranjero y las que visitan China.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal confirmó que una de las víctimas era un ciudadano portugués. En una publicación en Twitter, el Ministerio ofreció condolencias a la familia.
El alto comisionado de Gran Bretaña para Sri Lanka dijo que el gobierno del Reino Unido entiende que !algunos ciudadanos británicos resultaron atrapados en las explosiones”, pero es demasiado pronto para decir cuántos pueden haber resultado afectados.
James Dauris, urgió a los británicos a contactar a sus familiares para informarles que están bien.
El ministro de Relaciones Exteriores holandés, Stef Blok, dijo que un ciudadano holandés se encuentra entre los muertos de las explosiones en Sri Lanka.
Toque de queda
Las autoridades han impuesto un toque de queda nocturno de 12 horas a partir de las 6 p.m. después de la serie de explosiones coordinadas sacudió a la nación isleña mayormente turística.
El gobierno también recortó el acceso a la mayoría de redes sociales indicando que lo hacía para combatir la desinformación.
También se informó que hay siete detenidos en relación a los ataques. No se ha dado más detalles al respecto.
Los turistas extranjeros en Sri Lanka comenzaron a contactar a sus seres queridos en todo el mundo para decirles que estaban bien después de las explosiones.
Los trabajadores del turismo local se sorprendieron y se mostraron consternados por los ataques.
“Después de tantos años, hemos empezado de nuevo”, dijo Gamini Francis, un trabajador de hoteles de larga data. “Mucha gente va a perder sus empleos. 100% seguro. Es trágico. Los locos matan a personas inocentes”.
Más de 50 personas murieron en la iglesia católica de estilo gótico de San Sebastián en Katuwapitiya, al norte de Colombo, dijo a Reuters un oficial de la policía, con fotos que mostraban cuerpos en el suelo, sangre en los bancos y un techo destruido.
Los medios informaron que 25 personas fallecieron en otro ataque a una iglesia evangélica en Batticaloa, en la Provincia Oriental.
Los tres hoteles afectados fueron el Shangri-La Colombo, el Kingsbury Hotel en Colombo y el Cinnamon Grand Colombo. No estaba claro si hubo víctimas en esos lugares.
Las primeras seis explosiones fueron reportadas en un corto período justo cuando empezaban los servicios religiosos de la mañana. Entre los muertos hay al menos nueve extranjeros, dijeron las autoridades.
Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por los hechos de violencia en un país que estuvo en guerra durante décadas con los separatistas tamiles hasta 2009, una época en la que los ataques con bombas en la capital eran frecuentes.
Los grupos cristianos dicen que han enfrentado una creciente intimidación de algunos monjes budistas extremistas en los últimos años. En 2018 hubo enfrentamientos entre la mayoría de la comunidad budista cingalesa y la minoría musulmana, con algunos grupos budistas de línea dura acusando a los musulmanes de obligar a las personas a convertirse al Islam.
Fuente Bles a través de VOA