El pasado 18 de agosto, durante una celebración religiosa en Oaxaca, suroeste de México, fue asesinado el pastor mientras se dirigía a sus feligreses desde el pulpito.
El pastor Alfrery Líctor Cruz Canseco, de la iglesia Fraternidad Cristiana, dirigía el culto dominical cuando un hombre se le acercó y le disparó a ‘quemarropa. Según la Christian Solidarity Worldwide (CSW), organismo que defiende los derechos humanos de los cristianos perseguidos en todo el mundo, el asesino trató de huir, pero los feligreses lo atraparon y entregaron a las autoridades; desafortunadamente Cruz Canseco murió camino al hospital.
El director ejecutivo de CSW, Mervyn Thomas, dijo que el hecho de que este tipo de ataques se produzcan mientras se está en el púlpito es ‘particularmente impactante’.
Y es que este crimen no es un caso aislado. Según el Christian Post, en 2018 fueron asesinados 10 líderes religiosos en México, y el Centro Multimedia Católico declaró que al menos 26 sacerdotes católicos han sido asesinados desde 2012, en el país.
La CSW asegura que, ”la expansión de grupos criminales violentos en México y el clima de impunidad que rodea a tales crímenes ha llevado a un aumento de la violencia contra los líderes religiosos. Muchos grupos criminales ven a los líderes de la iglesia, tanto católicos como protestantes, y su influencia, como una amenaza a su poder. Los líderes religiosos continúan siendo amenazados, secuestrados y asesinados, y la falta de una investigación adecuada significa que los perpetradores no son llevados ante la justicia”.
Lo anterior es confirmado por el Centro Multimedia Católico (CCM) que informó acerca de dos sacerdotes que debieron huir de la ciudad de Pánuco en Veracruz, por las amenazas de grupos criminales. Además, está la desaparición del pastor Aaron Méndez Ruiz, a principios de este mes de agosto.
Para concluir, Mervyn Thomas, hizo la siguiente solicitud:
“Instamos a la comunidad internacional a comprometerse con el gobierno mexicano en estos asuntos y reconocer el papel que juegan muchos líderes religiosos, no solo como líderes de sus iglesias, sino también como voces de paz, justicia e integridad, y como defensores de los derechos humanos“.
Redacción de vivir con sabiduría. uno