La reciente aprobación de una ley en el Parlamento alemán que despenaliza la posesión de material de abuso sexual infantil ha generado intensa controversia en el país
La reciente aprobación de una ley en el Parlamento alemán que despenaliza la posesión de material de abuso sexual infantil ha generado una intensa controversia y debate en el país. La legislación, aprobada la semana pasada, reduce la severidad de las penas asociadas a este delito al reclasificar la posesión de estos materiales como un delito menor en lugar de un delito grave, según reportó Reduxx.
Según la nueva ley, la posesión y adquisición de material de abuso sexual infantil estarán castigadas con una pena mínima de tres meses de prisión, mientras que la distribución llevará consigo una pena mínima de seis meses de prisión. Este cambio marca una diferencia significativa en comparación con la normativa anterior, que imponía una pena mínima de un año de prisión y clasificaba la posesión como un delito grave.
La aprobación de esta ley ha generado preocupación entre algunos sectores, como la asociación de ayuda infantil alemana y la Unión Europea, que consideran que la despenalización de la posesión de este tipo de material podría ser percibida como una violación de las normativas europeas y enviar un mensaje erróneo sobre la seriedad del delito.
Por otro lado, partidos políticos como la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana de Baviera se han manifestado en contra de la ley, argumentando que la distribución, posesión y adquisición de pornografía infantil deberían seguir siendo consideradas como delitos graves. Aunque reconocen los problemas prácticos que puede haber generado el aumento de las penas en 2020, consideran que una reducción generalizada de las penas no es la solución adecuada.
La justificación detrás de esta reclasificación incluye consideraciones para padres, maestros y delincuentes juveniles que puedan encontrarse con este tipo de contenido. Se argumenta que la despenalización es necesaria para abordar adecuada y flexiblemente los casos de delincuentes juveniles que actúan por curiosidad o por deseo de impresionar, en lugar de por un interés sexual en el contenido.
A pesar de esto, la ley no establece excepciones específicas para casos particulares, lo que ha generado críticas de grupos conservadores y de padres, que consideran que la despenalización de la posesión de material de abuso sexual infantil es inaceptable. Mientras tanto, grupos pro-pedofilia como Krumme-13 han celebrado la medida, lo que refleja la división de opiniones en torno a esta controversial ley en Alemania.
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