Tiempo de lectura, 4 minutos. Es de notar que el régimen chino ha aumentado en gran medida su influencia en el mercado latinoamericano
Si bien es claro el interés del gobierno chino en los recursos naturales que yacen en Latinoamérica, también lo es su predilección por la expansión de su ideología, caracterizada por los abusos a los derechos humanos y los contratos leoninos que arruinan a países en vías de desarrollo.
No obstante, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, intentará convertirse en el abandera de la entrega de gran parte del poder regional al Partido Comunista de China (PCCh), en su próximo viaje a China, en marzo, de acuerdo con el escritor y Doctor en Derechos Humanos, Raúl Tortolero.
Es de notar que el régimen chino ha aumentado en gran medida su influencia en el mercado latinoamericano; baste con decir que es el principal socio comercial de Brasil, con importaciones de casi 70 mil millones de dólares. Además, importa el 90% de la soya exportable de Argentina y el 65% de su carne.
Asimismo, 21 de los países hispanoamericanos y del Caribe ya suscribieron el polémico proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, que, mediante créditos considerados leoninos, termina apropiándose de infraestructuras vitales de los países, y de parte de sus respectivas soberanías.
Para estrechar aún más la dependencia económica de la región con Beijing, Lula coordinaría el Tratado de Libre Comercio del Mercosur con el PCCh. Es posible, también, que Lula ocupe la presidencia de esta organización a partir de junio, obteniendo así mayor poder de negociación.
Por otro lado, estaría haciendo lobby para presidir el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS, cargo para el cual postularía a su copartidaria, Dilma Rousseff, aumentando así su relieve internacional frente al régimen chino.
Si bien, casi todo el mapa de Latinoamérica se tiñe de rojo comunista, las falencias de los gobiernos izquierdistas distan mucho de manifestar la capacidad necesaria para impulsar el progreso de la región. Una de esas debilidades es la escasa capacitación de sus líderes.
Así lo relata el analista identificado como Mate con Mote, en Twitter: “Lula da Silva, sindicalista sin estudios; Boric, nunca se tituló; Pedro Castillo, maestro rural; López Obrador, tardó 14 años para graduarse con un bajo promedio”. Tampoco Maduro, Evo Morales, ni Mojica terminaron sus estudios, por lo que no es de sorprender que Latinoamérica subsista en condiciones tan precarias.
Para el usuario de Twitter, licenciado Carlos Omar Lahitte, este gobierno de Brasil rebosa populismo: “Lula va a sacar a los pobres de ser pobres. Prometió que el salario mínimo en Brasil aumentará a partir de mayo, al pasar de 1.302 reales (US250) a 1.320 reales (US253). Las consecuencias no se harán esperar. Si votás populismo vas a vivir sin servicios y sin futuro”.
Por otro lado, los gobiernos izquierdistas en los países latinoamericanos pasan por grandes dificultades para convencer a los electores de sus supuestas bondades. Bajo estas circunstancias, es de esperar que el avance del régimen chino en la región sea más lento de lo que se pronostica, para bien de la preservación de los derechos humanos, un aspecto de vital importancia, que, al parecer, ignoran los líderes procomunistas de la región.
Escrito por José Hermosa para VCS Radio.net.
Locución Ignacio Lo Bello B.
Imagen de portada: El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. (Toma de Pantalla: YouTube/BBC News Brasil).