Tiempo de lectura 6 minutos. Muchos han sido torturados, mutilados, enloquecidos o incluso asesinados.
Tal como ocurrió en las cámaras de gas en los campos de concentración de los nazis, viene sucediendo también algo inhumano en campos de concentración en China donde practicantes de Falun Dafa son
sometidos a torturas y abusos psiquiátricos por parte del Partido Comunista Chino PCCh. Muchos practicantes han sido torturados, mutilados, enloquecidos o incluso asesinados.
Origen de la persecución
Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue introducido por primera vez al público por el Sr. Li Hongzhi en Changchun, China, en 1992. Consta de cinco ejercicios con movimientos suaves incluyendo una meditación y enseñanzas morales basadas en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Según los datos oficiales, en 1999 había entre 70 y 100 millones de seguidores de Falun Dafa en China. Jiang Zemin, exjefe del Partido Comunista Chino (PCCh), percibió la creciente popularidad de la disciplina espiritual como una amenaza para la ideología atea del PCCh y el 20 de julio de 1999 emitió una orden para prohibir la práctica en todo el territorio de China. Desde entonces millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, según el Centro de Información de Falun Dafa.
Minghui.org ha confirmado la muerte de miles de practicantes como resultado de la persecución en los últimos 22 años. Se cree que el número real es mucho mayor. Muchos más han sido encarcelados y torturados por su fe.
Drogar a los practicantes: Una forma invisible de tortura
Minghui, sitio web dedicado a reportar sobre la persecución a los practicantes de Falun Gong en todo el mundo, ha recolectado información hasta diciembre de 2021 al menos de 865 ciudadanos en buen estado de salud, con lucidez mental y sin problemas con la ley, que fueron confinados en hospitales psiquiátricos como castigo por estar practicando Falun Dafa. Eran sometidos a la administración involuntaria de drogas durante varios años lo que les producía daños orgánicos y trastornos mentales.
Las drogas utilizadas a la fuerza incluían medicamentos para la pérdida de memoria, éxtasis, narcóticos, afrodisíacos, clozapina, sulpirida, valproato sódico, buprenorfina, flubutanol y otras sustancias desconocidas.
Una vez les administraban esos fármacos tan malos para los nervios, los practicantes sentían fuerte somnolencia, perdida de la memoria, trastornos fisiológicos, demencia y colapso mental. Algunas drogas estropean los órganos internos, causando un dolor tan insoportable que las personas sufrían calambres por todo el cuerpo, rodaban por el suelo, sentían una fuerte opresión en el pecho, dificultad para respirar, sentían que todos sus órganos internos estallaban fuera del cuerpo. Algunas víctimas incluso se
golpeaban la cabeza contra la pared debido al dolor extremo.
Esta forma de drogadicción cruel y despiadada utilizada por el PCCh con los practicantes de Falun Dafa no dejaba ninguna lesión física como lo hacían los castigos corporales, de ahí que se convirtió en un buen método para encubrir estos crímenes.
Oficina 610: funcionarios presencian la muerte de mujeres
Bajo la dirección de Jian Zemin el PCCH estableció una oficina llamada Oficina 610 (10 del mes 6), una institución extralegal cuya única función era llevar a cabo la persecución a los practicantes de Falun Dafa. Ejerce poder total en cada nivel de la administración del PCCH y su influencia está por encima de todas las demás organizaciones políticas y judiciales de China.
Zhang Fuzhen mujer de 38 años fue detenida por la policía en la ciudad de Pingdu, provincia de Shandong, y la llevaron al centro de lavado de cerebro de la Oficina 610 de esa ciudad. La ataron a una cama en posición de águila abierta durante mucho tiempo. Tenía que orinar y defecar en la misma cama.
Un testigo relato, que los guardias le quitaron toda la ropa, le afeitaron la cabeza, la torturaron y la humillaron. Después le inyectaron drogas desconocidas que le causaron un dolor insoportable. Sufrió mucho atada a la cama hasta que murió de dolor… oficiales de todos los niveles de la Oficina
610 presenciaron este inhumano proceso todo el tiempo.
Centro de lavado de cerebro de Xinjin
Conocido también como “Centro de educación legal de Xinjin”, estaba situado en la, provincia de Sichuan. Utilizaba diversos métodos para torturar a los practicantes, como la manipulación psicológica, la tortura mental, la violencia y la administración de drogas, para obligar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a su fe. Este documentado que al menos siete practicantes murieron en el centro de lavado de cerebro, y cinco de las muertes fueron causadas por la administración involuntaria de drogas alucinógenas.
Xie Deqing, de 69 años, empleado del Instituto de Investigación de Encuestas y Diseño de Chengdu, en la provincia de Sichuan fue detenido junto con su esposa el 29 de abril de 2009, y llevados al Centro de Lavado de Cerebro de Xinjin. A los 20 días, Xie que gozaba de muy buena salud, fue torturado hasta
estar al borde de la muerte. Estaba delgado, sufría incontinencia urinaria, tenía muchas dificultades para tragar y desarrolló una fuerte angina de pecho. Después de ser dado de alta, estuvo en coma la mayor parte del tiempo. Gemía de dolor, como si le estuvieran despedazando los órganos internos. Murió la noche del 27 de mayo de 2009. Sus manos y cuerpo se ennegrecieron poco a poco, seña de envenenamiento por drogas.
Tan Shaolan joven empleada de la Fábrica de Algodón de Sichuan quien fue llevada al centro de lavado de cerebro de Xinjin en septiembre de 2003. Allí le inyectaron drogas desconocidas. Cuando la liberaron, el 25 de enero de 2005, era incoherente, tenía los ojos desorbitados y el rostro sin expresión.
Además, no reconocía a nadie y llevaba el pelo revuelto. Una persona que la conocía dijo: “¿Cómo es posible que los funcionarios torturen así a una buena persona que sabía cantar y bailar? ¿Qué le hizo el gobierno?”.
Ju Yajun joven de 33 años era agricultor en Yuquan, ciudad de Acheng, Por su creencia en Falun Dafa , fue detenido ilegalmente en el campo de trabajos forzados de Harbin donde le inyectaron por la fuerza drogas desconocidas.
Desde entonces, Ju Yajun ya no podía levantar la cabeza y su mente ya no estaba clara. Además, a menudo abría mucho la boca, jadeaba, hablaba con dificultad y no paraba de señalarse el brazo diciendo: “Me inyectaron, me inyectaron…”.
Los empleados del campo de trabajo queriendo eludir la responsabilidad lo enviaron a casa el 24 de octubre de 2001. Dos días después, Ju falleció.
La señora Lin Feng residente en la ciudad de Sichuan, fue detenida el 30 de diciembre de 2002 por distribuir material de Falun Dafa y enviada al campo de trabajo de mujeres de Longquanyi, Reveló que este campo de trabajos forzados para mujeres era muy cruel. A las practicantes que se negaban a renunciar a sus creencias, los guardias las arrastraban en círculos por el suelo de cemento. Todas sus prendas estaban rotas. Algunos sangraban profusamente y estaban inconscientes. Finalmente, Lin falleció en la mañana
del 26 de julio de 2005, a la edad de 36 años.
Laboratorios humanos
Guo Baoyang joven de 19 años, estudiante de la Escuela Profesional y Técnica de Qingdao, fue detenido el 2 de abril de 2010. Lo enviaron al centro de detención de Dashan, donde los guardias le extrajeron sangre en contra de su voluntad, le mezclaron drogas en el agua y la comida y liberaron en su celda un gas acre desconocido. Además, lo expusieron a ruidos fuertes y destellos deslumbrantes. El Sr. Guo estuvo detenido siete días y después de su liberación los síntomas empezaron a manifestarse. Sufría un trastorno mental, incontinencia, confusión y dolores de cabeza. Además, chocaba a menudo contra las paredes e intentaba saltar de los edificios varias veces al día.
Según recuerda el Sr. Guo después de recuperarse, el centro de detención de Dashan parecía un laboratorio humano, donde los guardias realizaban experimentos con los detenidos administrándoles drogas, liberando gases desconocidos y otros medios. Luego observaban la reacción de las víctimas.
El abuso psiquiátrico continúa hoy en día
El abuso psiquiátrico contra los practicantes de Falun Dafa continúa hasta el día de hoy. La señora Hu Hongmei, practicante de 75 años del condado de Jinzhai, fue enviada al hospital psiquiátrico de Baiyun el 25 de febrero de 2022.
Permaneció allí más de ocho meses y le extraían sangre una vez al mes. Cuando la Sra. Hu se negó a tomar los fármacos psiquiátricos, las enfermeras la agarraron por el cuello mientras intentaban obligarla a tomarlos, e incluso la ataron con una cuerda.
Cinco practicantes de Falun Dafa de la ciudad de Wuhan, fueron detenidos el 16 de junio de 2022. Eran todas de edad avanzada, tres de ellas fueron enviadas a un centro de detención, mientras que dos fueron enviadas al hospital psiquiátrico Wuhan Wanji. Cuando los familiares las visitaron a principios de octubre, se dieron cuenta de que estaban demacradas y eran incapaces de reconocerlos. Sus seres queridos exigieron enérgicamente su liberación, pero el hospital los remitió a la policía, que a su vez los devolvió al hospital.
Efectos nocivos
Según un informe de Minghui del 8 de junio de 2001, varios practicantes de Falun Dafa del condado de Suining, fueron arrestados en un hospital psiquiátrico durante más de tres meses. Les ataron a las camas y les administraron inyecciones y pastillas contra su voluntad, produciendo su desmayo de inmediato. Según los practicantes, cuando los efectos de las drogas hicieron efecto, sufrieron dolores punzantes, rodaron por el suelo, gritaron y se golpearon violentamente la cabeza contra la pared.
Un trabajador del hospital les dijo: “No morirán por culpa de estos medicamentos, pero será muy doloroso. Si prometes no practicar Falun Dafa, dejaremos de drogarte. No debes salir corriendo del hospital. Esto se debe a que, si no reducimos lentamente la dosis de los medicamentos y te escapas de aquí, te volverás loco y la gente te enviará de vuelta aquí. El dolor causado por la reacción a los medicamentos es inimaginable, muy terrible, y las consecuencias son impensables”.
Son mucho más los casos como los registrados anteriormente de practicantes inocentes que han sido sometidos a estas torturas psiquiátricas. Esperamos que más personas tengan el valor de dar un paso al frente para denunciar la brutalidad del PCCh y ayudar a poner fin a la inhumana persecución en China.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio
Locución, Liliana Fonseca
Con información de minghui.org
Imagen de portada, Envato