El gobierno comunista de China continúa con una escalada de persecución violenta a los grupos religiosos.
En la semana pasada la Organización defensora de las libertades religiosas “ChinaAid”, publicó un video donde un grupo de funcionarios estatales irrumpieron violentamente en la iglesia Xingguang de la ciudad Xianmen, donde las autoridades del estado hacían una redada violenta en la iglesia de la provincia de Fujian.
Los oficiales entraron a la fuerza gritando y arrestaron a unos fieles, mientras forcejeaban con otros, intentando quitarles los teléfonos para evitar las grabaciones.
De todas maneras, hubo alguien que logró grabar los momentos donde la policía derribaba muchas cosas de la iglesia y arrastraba a varios cristianos, maltratando a mujeres indefensas que estaban dentro, y al final la iglesia fue clausurada.
De otra parte, hay información de Fox News que el mes pasado en la provincia de Hunan, un pastor fue arrestado bajo el cargo de “subversión” y autoridades llevaron a cabo el allanamiento a su casa. Igualmente, como en el caso anterior, los oficiales irrumpieron en la celebración religiosa y arrestaron a varias personas, quienes fueron liberados hasta las nueve de la noche del mismo día.
La congregación que fue asaltada por los funcionarios chinos hace parte de las conocidas ‘iglesias en casas’, organizadas para reunir a fieles cristianos que desean profesar su creencia de manera libre, lo que los convierte en blancos del régimen chino que persigue a quienes defienden su fe al margen de las directrices del Partido Comunista Chino.
La revista Bitter Winter, indica que la Asociación Patriótica Católica China fue establecida en el año 1.957 por el Partido Comunista Chino, cuya ideología fundamentalmente atea restringe en gran medida los dogmas que dan sentido a la fe cristiana, pues toda agrupación religiosa que quiera funcionar en China debe someterse a las exigencias del régimen.
A partir de su fundación en el año 1921, el Partido Comunista Chino ha llevado a cabo un sinnúmero de campañas para intensificar su accionar represivo en contra de las tradiciones, suprimiendo la fe y la espiritualidad de sus conciudadanos.
Incluso en 1999 el Partido Comunista Chino inició una campaña de exterminio contra los practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong, suscitando la preocupación de organizaciones y representantes internacionales de derechos humanos por su magnitud, ya que, debido a sus inmensos beneficios para la salud, más de 100 millones de chinos practicaban Falun Gong.
Redacción: vivirconsabiduría.uno