Desde que, a principios del año pasado, comenzaran a implementarse las restricciones, los jóvenes no pueden practicar su fe abiertamente.
por Zhou Xiaolu
Tras la entrada en vigor de los nuevos Reglamentos sobre Asuntos Religiosos en febrero de 2018, las autoridades chinas han intensificado la supervisión de los menores que practican su fe: desde una extensa propaganda antirreligiosa en los campus escolares hasta medidas represivas llevadas a cabo en escuelas dominicales y campamentos de verano organizados por iglesias.
El 24 de julio, funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido y de la Agencia de Asuntos Religiosos del distrito de Huazhou de Weinan, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia noroccidental de Shaanxi, allanaron una iglesia de las Tres Autonomías aprobada por el Estado que se hallaba emplazada en el poblado de Guapo, y descubrieron un cuaderno con versículos bíblicos, algunos de los cuales habían sido transcritos por niños.
Inmediatamente se convocó a los funcionarios del Gobierno de la ciudad, a los líderes de la Agencia de Educación y a las personas a cargo de los lugares religiosos del poblado a una reunión para hablar sobre el asunto. Como sanción, la iglesia fue clausurada durante diez días para su «rectificación», cancelando todos los servicios que se llevaban a cabo allí. Veintitrés iglesias cristianas emplazadas en el distrito también fueron investigadas.
Posteriormente, la Agencia de Educación les exigió a todos los maestros de primaria y de jardín de infantes del distrito que hicieran todo lo posible para descubrir quiénes eran estos jóvenes cristianos. Los mismos fueron prontamente identificados, y sus padres fueron convocados para hablar sobre el tema y recibieron advertencias.
Las escuelas primarias y los jardines de infantes emplazados en el área local también fueron notificados sobre el asunto. El incidente fue utilizado como una oportunidad para implementar otra ronda de educación antirreligiosa dirigida tanto a los estudiantes como a sus padres.
La notificación afirmaba que la religión es considerada como algo peligroso para los menores, y los mismos tienen prohibido participar en cualquier tipo de actividad religiosa, «para ayudarlos a establecer una cosmovisión, una perspectiva de la vida y un sistema de valores correctos, así como también formar una mente sana».
“Los jóvenes chinos tienen numerosos problemas, tales como la adicción a internet, la violencia escolar, el tabaquismo y el consumo de drogas. Creer en Dios y mantenerse alejado de los pecados es algo muy beneficioso para los jóvenes”, afirmó un cristiano, desconcertado en cuanto a por qué el Gobierno estaba tan obsesionado con el asunto.
«También reconocemos que es muy bueno que los niños crean en Dios, pero el Partido Comunista cree que sus sucesores están siendo alejados», le dijo a Bitter Winter un empleado de la Agencia de Seguridad Pública. «El Partido Comunista Chino cree que demasiadas personas creen en Dios, y por ello, las creencias religiosas deben ser restringidas».
El 23 de agosto, una iglesia doméstica de la Gran Alabanza emplazada en la ciudad de Jiyuan, en la provincia central de Henán, se estaba preparando para realizar una actividad de campamento de verano en una fábrica abandonada cuando policías locales asediaron a 56 jóvenes creyentes, de los cuales más de una docena eran niños. La presencia de más de diez oficiales armados aterrorizó a los niños.
El 15 de julio, la policía también allanó un campamento de verano organizado conjuntamente por la Iglesia del Arca y la Iglesia del Monte de los Olivos; ambas iglesias domésticas emplazadas en Foshan, una ciudad a nivel de prefectura de la provincia sureña de Cantón.
La policía esposó al predicador de la iglesia con las manos detrás de su espalda y lo inmovilizó en el suelo. La muñeca de otra creyente resultó lesionada al ser esposada. Ocho colaboradores y creyentes de la iglesia fueron detenidos para ser interrogados, y se registraron los nombres, las escuelas y el número de teléfono de todos los jóvenes que participaban en el campamento.
En el mes de julio, durante el segundo día de clases en una escuela dominical perteneciente a una iglesia de las Tres Autonomías emplazada en el distrito de Huyi de la ciudad Xi’an, en Shaanxi, 12 funcionarios de cuatro departamentos gubernamentales allanaron la iglesia. El maestro de la escuela dominical y el presbítero de la iglesia fueron detenidos para ser interrogados. Los mismos fueron amenazados con ser tratados como presos políticos si continuaban operando la escuela dominical y advertidos de que la iglesia sería clausurada.
«En la actualidad, los niños se ven obligados a estudiar las teorías del Partido Comunista y el pensamiento de Xi Jinping a diario en la escuela. Sin las escuelas dominicales, no habrá jóvenes que crean en Dios. ¿Cómo habrá iglesias en el futuro entonces? Este es un problema genuino”, le dijo a Bitter Winter una maestra de escuela dominical procedente de la ciudad de Shenyang, en la provincia nororiental de Liaoning.
Como consecuencia del estricto control llevado a cabo por el Gobierno sobre los menores en los lugares de culto, la cantidad de niños que asisten a la escuela dominical de la cual ella está a cargo se redujo de más de 100 a poco más de 20 niños. Actualmente, se ven obligados a celebrar sus reuniones de manera secreta en un espacio reducido de 10 metros cuadrados.
Fuente: Bitter Winter
Música épica #40 Sonido del violín