Canadá reprocha la inacción del partido comunista chino PCCh ante las violaciones de derechos humanos contra los uigures en Xinjiang, destacando que no ha tomado medidas suficientes dos años después del informe de la ONU que expuso estos abusos.
Global Affairs Canadá pide al régimen chino permitir la intervención de expertos independientes y aplicar las recomendaciones del informe para proteger los derechos de las minorías.
Informe de la ONU
Canadá ha expresado su preocupación por la continua indiferencia de China hacia los llamados internacionales para abordar las graves violaciones de derechos humanos contra los uigures, etnia musulmana que vive en Xinjiang China, coincidiendo con el segundo aniversario de un informe crucial de las Naciones Unidas que destacó estos abusos bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas[MR1] para los Derechos Humanos (ACNUDH) publicó un informe detallado en agosto de 2022 que exponía violaciones graves de los derechos humanos en la región de Xinjiang en China. El informe destaco que las detenciones arbitrarias y discriminatorias de uigures y otras minorías musulmanas en la región constituían crímenes de lesa humanidad.
En un comunicado de prensa del 31 de agosto, el Global Affairs Canadá (departamento de asuntos exteriores de Canadá) declaró que, a pesar de las numerosas denuncias y presiones internacionales, el PCCh no ha tomado medidas significativas para abordar estas preocupaciones. Este comunicado subraya que, dos años después de la publicación del informe de la ONU, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos por parte de las autoridades chinas continúan sucediendo en la actualidad.
Según informes recientes, los uigures siguen siendo obligados a trabajar en Xinjiang y en otras partes de China, una situación que refleja la falta de progreso por parte de China en la resolución de estas violaciones.
El informe indicaba que las graves violaciones incluían la detención arbitraria de muchos uigures en lo que el partido comunista señala como “centros de educación y formación profesional”.
Aunque el gobierno chino confirma que estos centros de educación forman parte de sus esfuerzos para contrarrestar el terrorismo y el extremismo, la ONU expresó su preocupación por la vaga definición de extremismo utilizada por el partido comunista chino y por los malos tratos reportados en estos centros.
El informe, basado en entrevistas con exdetenidos, reveló detalles preocupantes sobre torturas y malos tratos sufridos por los uigures durante su estancia en estos centros o durante su traslado a ellos.
Estas manifestaciones recalcan la gravedad de la situación y la necesidad urgente de una acción internacional para proteger los derechos de los uigures y otras minorías en China.
Programas para combatir el crimen y el terrorismo
El régimen ha implementado dos programas de recolección masiva de datos biométricos en el Tíbet y la provincia de Qinghai, dirigidos por las autoridades de seguridad pública chinas.
Aunque el gobierno chino justifica estos programas como parte de sus esfuerzos para combatir el crimen y el terrorismo, un informe del Citizen Lab de la Universidad de Toronto, presentado en 2023 al relator especial de Estados Unidos sobre la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos, sugiere que estos programas no están relacionados con investigaciones criminales o terroristas y no parecen estar autorizados por la legislación china.
En cambio, estos programas de recolección de datos parecen formar parte de un esquema más amplio de vigilancia de la seguridad pública y control social, lo que plantea serias preocupaciones sobre las verdaderas intenciones del régimen chino y su impacto en las libertades civiles de los ciudadanos, especialmente de las minorías étnicas.
Solicitud al régimen chino de atender las preocupaciones internacionales
En respuesta a estos abusos, Global Affairs Canada ha pedido a China atender las preocupaciones planteadas por la comunidad internacional y aplicar las recomendaciones del informe de la ONU sin demora.
En particular, Canadá ha pedido a China que permita el acceso de expertos independientes de la ONU a Xinjiang y otras regiones de China para evaluar las condiciones sobre el terreno.
Las autoridades canadienses, incluyendo a la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, y la embajadora de Canadá en China, Jennifer May, han planteado estas cuestiones directamente a los funcionarios chinos.
En julio, las comunidades de la diáspora y los observadores de China solicitaron a Joly compartir sus preocupaciones sobre los derechos humanos durante su visita a China, y se pidió a May que tratara estos temas durante su visita a Xinjiang en junio, la primera de un enviado canadiense en una década.
Global Affairs Canada también destacó las preocupaciones expresadas por los expertos de la ONU sobre los internados forzosos de niños en Xinjiang y otras partes de China. A pesar de que el régimen chino negó los hallazgos y bloqueó la discusión en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Canadá se ha comprometido a trabajar con socios internacionales para que el PCCh rinda cuentas por sus violaciones de derechos humanos.
Canadá defiende los derechos humanos
Este compromiso refleja la postura firme de Canadá en la defensa de los derechos humanos y su determinación de seguir presionando al régimen comunista para que tome medidas significativas para abordar las preocupaciones planteadas por la comunidad internacional.
A medida que continúan las violaciones de derechos en Xinjiang, la presión internacional sigue siendo esencial para garantizar que los responsables de estos abusos sean llevados ante la justicia y que se protejan los derechos de las minorías en China.
En resumen, la posición de Canadá frente a las violaciones de derechos humanos por parte del gobierno chino, especialmente en Xinjiang, es un ejemplo de cómo los gobiernos pueden utilizar su influencia diplomática para abogar por los derechos humanos a nivel internacional.
La persistencia en estos esfuerzos es crucial para mantener la atención global sobre las injusticias cometidas y para instar a los responsables a rendir cuentas, en un contexto en el que la respuesta de China sigue siendo insuficiente.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net con información de The Epoch Times.
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