Cómo enseñar a los niños a ser personas resilientes te menciona sobre aquellas situaciones que les afecta y cómo a través de 7 caracteristicas enfocadas en el optimismo podemos desarrollar el valor de la resiliencia en los pequeños. Puedes leer o escuchar la nota a continuación…
¿Alguna vez te has preguntado cómo puedes ayudar a tu hijo a enfrentar los desafíos de la vida con valentía y superar las dificultades con una actitud positiva?
La respuesta está en cultivar la resiliencia, una cualidad esencial que permite a los niños adaptarse a las adversidades, aprender de ellas y seguir adelante con determinación.
¿Qué cosas o situaciones afectan a los niños hoy en día?
Existen muchas situaciones o eventos que pueden afectar a los niños psicológicamente, afectar su salud mental, su manera de percibir el mundo y hasta su forma de ser.
Las cosas o situaciones que pueden afectar a un niño son:
- Un divorcio
- La muerte
- La guerra o terrorismo
- Abuso
- Violencia o maltrato físico
- Las enfermedades
- Un secuestro
- Los crímenes
- El abandono
¿Qué es la resiliencia y por qué es importante para los niños?
La resiliencia es la capacidad de superar las dificultades y salir fortalecido de ellas. No se trata de evitar los problemas, sino de desarrollar las habilidades necesarias para afrontarlos de manera efectiva y positiva.
Los niños resilientes son capaces de:
Manejar sus emociones: Comprender y controlar sus sentimientos, evitando que el estrés o la tristeza los dominen.
Pensar de manera positiva: Ven los desafíos como oportunidades de crecimiento y aprendizaje.
Resolver problemas: Afrontan las dificultades con creatividad y perseverancia, buscando soluciones efectivas.
Pedir ayuda: Reconocen cuando la necesitan y no dudan en buscar apoyo en los demás.
Mantenerse motivados: A pesar de los obstáculos, no se rinden y siguen persiguiendo sus metas.
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¿Cómo podemos enseñar la resiliencia a los niños?
Cultivar la resiliencia en los niños es un proceso que requiere paciencia, amor y dedicación.
El doctor Kenneth Ginsburg, pediatra especializado en medicina de adolescentes del Hospital de niños en Filadelfia, quien, en conjunto con la Academia de Pediatría, escribió una Guía dirigida a los padres para fomentar la Resiliencia en los niños y adolescentes: “Dele a su hijo raíces y alas para volar”.
Esta guía identificó 7 características del optimismo, pensadas en cómo enseñar a los niños el valor de la resiliencia.
1. Habilidad
La habilidad hace referencia al sentimiento de que podemos llegar a manejar una situación eficazmente. Como padre podrías empezar en:
- Ayudarlo a identificar y comprender sus sentimientos.
- Enseñarle como se interioriza una situación, es decir, que siente, cómo lo hace sentir eso que está pensando y qué manejo quiere tomar frente a ello.
- Ayudar a tu hijo a reconocer y enfocarse en sus fortalezas individuales.
- Identificar y reconocer con él las habilidades que tienen sus hermanos para evitar comparaciones.
- No crear un ambiente de sobreprotección donde tu hijo no se sienta capaz para manejar alguna situación.
- Ayudar a tu hijo enfocándose en un error identificado y trabajarlo.
- Darle confianza y autorización para que el también tome sus decisiones.
2.Confianza
La confianza es ayudarle a entender a un niño a tener convicción sobre sus propias habilidades.
- Enfócate en los aspectos positivos de la vida y en las fortalezas de tu hijo, que él también las tenga presentes.
- Ayúdalo a identificar sus cualidades y cómo expresarlas: siendo persistente, bondadoso, honesto, leal e íntegro.
- Celebra los pequeños logros y anímalo a seguir adelante a pesar de los obstáculos.
- Sé realista en situaciones donde veas que no sabe cómo manejar o dar más de lo que no puede.
- Ayúdalo a ver las dificultades como oportunidades de aprendizaje.
- Permítele tenerse confianza para intentar resolver sus conflictos.
- El poder de las palabras ayuda mucho, anímalo en una caída a volver a levantarse para que tenga la confianza de seguir intentándolo.
3.Conexión
El hecho de crear lazos fuertes con tu hijo te permite una conexión estable y segura.
Los lazos familiares son importantes porque afianzan las relaciones y permiten que la conexión padres e hijos no se deteriore, dando inicio a que los más pequeños se formen en valores, evitando la pérdida de comunicación, atención y amor que toda familia debe proteger y mantener.
Para formar esta conexión, los padres podrían:
- Identificar un lugar común donde puedan compartir su tiempo y dialogar.
- Permítirle expresar sus emociones.
- Has que en tu hogar tu hijo se sienta seguro, protegido y amado.
- Dependiendo la edad, si se tiene un conflicto, es mejor tratarlo en familia, esto permite aún más la unión entre los miembros para buscar la solución.
4.Carácter
Los niños necesitan aprender a saber qué esta bien y qué está mal, esto se logra a través de las enseñanzas brindadas por los padres y del ejemplo que se les brinde desde pequeños. Para fortalecer el carácter del niño, los padres necesitan:
- Demostrar la importancia de vivir en armonía y de respetar a los demás.
- Fomentar el desarrollo de la espiritualidad.
- Evitar el resentimiento y el racismo.
- Demostrar cómo afectan los comportamientos a los demás.
- Fomentar en ellos la bondad.
5.Contribución
Es importante que los niños comprendan que su existencia contribuye a que este mundo sea un lugar mejor, su contribución personal puede ayudarles a ser fuente de motivación y a servir a un propósito.
Puedes enseñarle a tu hijo cosas como:
- Desarrollar un corazón altruista, sirviendo y ayudando a otros sin esperar nada a cambio.
- Valorar lo mucho o poco que tengan.
- Ayudar a otros a través de la generosidad.
- Crearle a tu hijo oportunidades donde pueda aplicar lo que le enseñes.
6.Enfrentar contextos de manera positiva
El hecho de que puedan vivir situaciones que los afecten, pueden llevarlos a experimentar emociones y sentimientos como la frustración, el miedo, y verse en situaciones donde su comportamiento o la gestión de sus emociones no sea la mejor.
- Guiarlos a través de estrategias positivas y efectivas para enfrentar las cosas.
- Enseñarles a buscar el lado positivo de las situaciones difíciles.
- Ser conscientes y estar atentos cuando demuestren comportamientos de estrés, ya que puede estar pasando por algo que les afecte y no lo quieran comunicar.
- Animarlos a afrontar los problemas por sí mismos, brindándoles apoyo y orientación cuando lo necesiten.
- Enseñarles a identificar las causas de los problemas y a buscar soluciones creativas.
- Fomentar su perseverancia y la capacidad de no rendirse ante las dificultades.
7.Control
Enseñar a los niños el control sobre sus decisiones y acciones tiene un impacto positivo en su desarrollo emocional y social. Como padre, puedes enseñarle a:
- Comprender que sus acciones tienen repercusiones, por lo tanto, si actúan responsablemente sus decisiones podrán ser más acertadas.
- Manejar las consecuencias de alguna decisión mal tomada, guiándolos a superar el desafío que viene tras ello.
- Que son los arquitectos de su propio destino y de las decisiones que toman.
- Cómo los eventos que suceden en su camino no son aleatorios, son el resultado de sus decisiones y acciones.
- Tener disciplina en todos los aspectos de su vida.
Con estas pautas, se pretende que los niños desarrollen una actitud más positiva frente a las situaciones y desafíos que se les presenten, siendo resilientes, personas fuertes que logren ver lo positivo frente a cualquier situación.
Sé un ejemplo de resiliencia
Cada persona está predispuesta a pasar por una situación donde su resiliencia se pone a prueba. Y es donde desarrollamos esa habilidad de levantamos frente a los obstáculos, adversidades y desafíos que la vida nos coloca, siendo adultos lo comprendemos. Pero en estos tiempos de caos, la responsabilidad de enseñarle a un niño es mayor.
Por ello, permite que tus hijos tengan y observen tu ejemplo. Demuéstrales a tus hijos cómo enfrentas las dificultades con actitud positiva y perseverancia. Habla con él sobre tus propios desafíos y cómo los has superado y algo muy importante es que, debes enseñarles que los errores son parte del aprendizaje y que no hay que rendirse ante ellos.
Ten en cuenta…
La resiliencia no se desarrolla de la noche a la mañana: Es un proceso que requiere tiempo, paciencia y esfuerzo constante.
Cada niño es diferente y aprende a su propio ritmo: Es importante adaptar tu enfoque a las necesidades e intereses de tus hijos.
No te compares con otros padres: Lo más importante es que le brindes a tus hijos el amor, el apoyo y las herramientas que necesitan para desarrollar su propia resiliencia.
Al cultivar la resiliencia en tus hijos, le estarás brindando un regalo invaluable el cuál, le dará la habilidad de ser optimistas y sobreponerse frente a cualquier situación, superando los desafíos y adversidades con valentía y determinación para alcanzar sus metas con confianza.
Redacción, Sonia Montañez para VCSmedia.net
Locución: José Zuluaga
Edición: Katia Comas
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