Descubre el poder de la inteligencia emocional y aprende a comprender, gestionar y utilizar tus emociones para alcanzar el éxito personal y profesional.
La importancia de comprender las emociones se reconoció, con la publicación del libro Inteligencia emocional del periodista Daniel Goleman en el año 1995. Comprender las emociones es una valiosa habilidad social que rara vez se enseña, pero que se puede aprender.
Aprender a reconocer las propias emociones y las de los demás es un paso importante hacia la inteligencia emocional que nos permitirá mejorar nuestra comunicación y nuestras relaciones. Aunque no podamos controlar nuestras emociones, sí podemos regular nuestra reacción ante ellas.
Qué es Inteligencia Emocional
Inteligencia emocional (IE) es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las propias emociones y responder adecuadamente ante las emociones de los demás.
Las personas con buena inteligencia emocional son inteligentes para resolver conflictos, mantener la calma en situaciones estresantes y ser conscientes de las necesidades de los demás. Normalmente estas personas no reaccionan precipitadamente, porque comprenden que incluso las emociones fuertes son temporales.
Clases de emociones
Las emociones son respuestas psicológicas a estímulos o sensaciones.
Las emociones pueden ser positivas o negativas, leves o intensas, y la forma en que las experimentamos es a través de sentimientos, que a menudo son fisiológicos. La emoción de la vergüenza, por ejemplo, puede hacer que nos sintamos incómodos o avergonzados, según su intensidad.
Las emociones intensas pueden reducir nuestra capacidad de pensar con claridad, pero afortunadamente las emociones son transitorias. Los sentimientos generados por las emociones pueden durar mucho más.
El Dr. Paul Ekman, pionero en el estudio de las emociones, nombró el miedo, la ira, la tristeza, la alegría, la sorpresa y el asco como las seis emociones básicas producidas en el cerebro humano. Como emociones centrales podemos considerar otras como la vergüenza, la excitación, la diversión, la satisfacción, la confianza, el orgullo y el desprecio.
Sugerencias para desarrollar nuestra Inteligencia Emocional
Para mejorar nuestra inteligencia emocional podemos tener en cuenta algunas alternativas:
- Autoconciencia: Reconocer nuestras propias emociones y comprender cómo éstas influyen en nuestros pensamientos y comportamientos. Métodos como llevar un diario de emociones, buscar opiniones externas y practicar la meditación y la atención plena pueden ayudar a desarrollar la autoconciencia.
- Autorregulación: Gestionar nuestras emociones de manera efectiva, incluso en situaciones difíciles. Técnicas como dar un paso atrás o la atención plena, son útiles para mantener la estabilidad emocional.
- Motivación: Encontrar la inspiración para alcanzar nuestros objetivos. Las personas emocionalmente inteligentes se motivan por necesidades internas, como la satisfacción personal y el crecimiento espiritual. Focalizarse en objetivos internos y celebrar avances personales ayuda a mantener la motivación.
- Empatía: Comprender las emociones de los demás y ponernos en su lugar. Escuchar atentamente, adoptar diferentes perspectivas y esforzarse por entender a los demás son prácticas que desarrollan la empatía.
- Habilidades sociales: Comprender las emociones, motivarse internamente y dominar la autorregulación y la empatía fortalecen las relaciones. Las personas emocionalmente inteligentes resuelven conflictos de manera efectiva, evaluando sus propias emociones, comprendiendo la perspectiva de los demás y buscando soluciones beneficiosas para ambas partes. La inteligencia emocional mejora las habilidades sociales.
Beneficios de desarrollar la IE:
La inteligencia emocional es una habilidad crucial para el éxito personal y profesional, ya que nos permite:
- Mejorar las relaciones personales y profesionales: La IE nos permite conectar con los demás de manera más profunda y significativa, lo que conduce a relaciones más sólidas y satisfactorias.
- Comunicarnos de manera más efectiva: Expresar nuestras ideas y necesidades con claridad y asertividad nos permite resolver conflictos y alcanzar acuerdos con mayor facilidad.
- Gestionar el estrés: La capacidad de regular nuestras emociones nos ayuda a mantener la calma en situaciones difíciles, tomar decisiones acertadas y por consiguiente ser más productivos en el trabajo.
- Adaptarnos a los cambios: La flexibilidad y la resiliencia nos permiten enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades.
- Mejorar la salud mental: La IE está relacionada con una mejor salud mental, incluyendo una menor ansiedad y depresión.
En consecuencia, debemos entender la inteligencia emocional como una habilidad esencial para el éxito en todos los aspectos de nuestra vida. Al desarrollar nuestra IE, podemos mejorar nuestras relaciones, aumentar la productividad y mejorar nuestra salud mental.
Articulo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net con información de Visiontimes.
Le puede interesar: