En el 24º aniversario de la muerte de Chen Ying, la persecución a Falun Dafa continúa implacablemente en China
En el 24º aniversario de la muerte de Chen Ying, la primera practicante de Falun Dafa en morir bajo custodia policial, la persecución brutal y mortal contra esta práctica espiritual continúa sin cesar. El Partido Comunista Chino (PCCh) ha implementado una campaña sistemática de represión contra Falun Dafa desde 1999, caracterizada por la detención arbitraria, la tortura, la propaganda difamatoria y la sustracción forzada de órganos. A pesar de las atrocidades cometidas, los practicantes de Falun Dafa en todo el mundo perseveran en su búsqueda de verdad, justicia y compasión.
Trágica muerte de Chen Ying: Un símbolo de brutalidad del PCCh
Chen Ying, una estudiante de 17 años de décimo grado en Jiamusi, China, motivada por su firme creencia en Falun Dafa, emprendió un viaje de más 1,600 kilómetros a Beijing el 22 de julio de 1999 para apelar por su derecho a practicar libremente su fe. Era una de las primeras practicantes en alzar la voz tras los arrestos masivos de seguidores de Falun Dafa ocurridos el 20 de julio de ese año.
Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica espiritual que se originó en China en 1992, con cinco ejercicios de meditación y enseñanzas morales basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
Según los datos oficiales, en 1999 había entre 70 y 100 millones de seguidores de Falun Dafa en China. Sin embargo, después que el Partido Comunista Chino (PCCh) se sintió amenazado por la popularidad de la práctica, en julio de 1999 prohibió Falun Dafa en China y comenzó su persecución y erradicación. Desde entonces millones de personas han sido detenidas y torturadas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, según Faluninfo el Centro de Información de Falun Dafa.
El 29 de julio, una semana después de que Chen fuera a la Oficina de Apelaciones del Consejo de Estado, la policía de Beijing detuvo arbitrariamente a la niña de 17 años. La policía retuvo a la estudiante en una estación de policía de Beijing hasta que un comisionado de la estación de policía de la ciudad de Jiamusi vino a escoltarla de regreso a su ciudad natal para detenerla. En el tren con destino a Qinhuangdao desde Beijing el 16 de agosto, la policía agredió y amenazó a Chen mientras estaba esposada a un estante de equipaje.
Después de horas de acoso, Chen intentó huir de la custodia y saltó desde la ventana del baño del tren. Comenzó a huir a pie, pero cayó inconsciente por las heridas que sufrió por el salto. Mientras Chen estaba en coma, la policía la llevó al Hospital Fengrun en la provincia de Hebei, donde tomaron la decisión de quitarle el soporte vital sin el consentimiento de la familia.
Chen murió esa noche, el 16 de agosto de 1999, y se convirtió en el primer practicante de Falun Dafa en perder la vida en lo que ahora ha sido una persecución de 24 años que ha causado la muerte de muchos más.
Las autoridades chinas, en un intento de encubrir su crimen, culparon a Chen de suicidio y la difamaron públicamente.
Tres días después de su muerte, la Televisión Central de China (CCTV) difundió una versión distorsionada de los hechos, alegando que Chen Ying había estado “distraída y había intentado suicidarse muchas veces”, y que había saltado del tren cuando su familia estaba distraída. Esta tergiversación fue solo el comienzo de una campaña sistemática para deshumanizar a los practicantes de Falun Dafa y evadir la responsabilidad de las autoridades.
Manipulación y desinformación: Estrategias del PCCh para encubrir la persecución
La muerte de Chen Ying es un ejemplo trágico de la forma en que el PCCh encubre la persecución a Falun Dafa. Las autoridades chinas han recurrido sistemáticamente a la falsificación de informes, la desinformación y la propaganda para desviar la responsabilidad de sus crímenes.
Desde entonces, las muertes de practicantes de Falun Dafa bajo custodia policial han sido recurrentemente etiquetadas como suicidio o atribuidas a problemas de salud o causas accidentales, ocultando la verdadera causa: la brutal represión del PCCh.
En noviembre de 1999, una reunión de la Oficina 610, que coordina la persecución contra Falun Dafa, delineó una política clara: “difamar su reputación, llevarlos a la bancarrota financiera y destruirlos físicamente”. Esta estrategia justificaba la brutalidad y la tortura, con guardias y oficiales de policía afirmando que las muertes bajo custodia serían reportadas como suicidios.
Testimonios y Evidencias de Tortura
Los testimonios de practicantes de Falun Dafa que han sobrevivido a la detención revelan un patrón consistente de tortura y abuso. Los guardias de prisión y oficiales de policía a menudo les decían a los practicantes que no importaba si morían bajo custodia, pues sus muertes serían catalogadas como suicidios. Uno de los casos más impactantes es el de Pang Xun, un locutor de radio de 30 años de la provincia de Sichuan. Las autoridades de la prisión de Leshan Jiazhou afirmaron que Pang murió de hipertiroidismo, pero las imágenes de su cuerpo mostraron claras señales de haber sido golpeado hasta la muerte, y su familia aseguró que no tenía antecedentes de problemas de salud graves.
Un número de muertos en aumento: Más de 5.000 víctimas documentadas
En junio de 2023, el número de muertes documentadas por Minghui una fuente confiable de información sobre la persecución a Falun Dafa superó las 5,000. La dificultad y el riesgo de documentar estos casos son enormes, tanto para quienes informan como para los familiares de las víctimas, quienes a menudo enfrentan represalias. Por lo tanto, se estima que el número real de muertos es considerablemente mayor.
La lucha por la verdad y la justicia: Un llamado a la acción
En este sombrío aniversario, es crucial recordar el sacrificio de Chen Ying y las innumerables víctimas de la persecución a Falun Dafa. La comunidad internacional debe unirse para denunciar las atrocidades del PCCh y exigir el fin inmediato de la represión. Es necesario que se realicen investigaciones independientes sobre las muertes de practicantes de Falun Dafa y que los responsables sean llevados ante la justicia.
La persecución a Falun Dafa es una grave violación de los derechos humanos que no debe tolerarse. La valentía y la determinación de los practicantes de Falun Dafa en su búsqueda de la verdad y la justicia son una inspiración para todos los que luchan por la libertad y la dignidad. Es nuestro deber recordar a las víctimas, honrar su memoria y continuar luchando por un mundo donde la persecución y la brutalidad no tengan cabida.
A lo largo de estos años, miles de personas han sido perseguidas, torturadas y asesinadas por su fe, mientras las autoridades chinas siguen manipulando los hechos para evadir la responsabilidad. La lucha de Falun Dafa por el reconocimiento y la libertad espiritual continúa, y es fundamental seguir documentando y difundiendo estas historias para que la verdad prevalezca y se haga justicia.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSMedia.net con información de Faluninfo.
Imagen tomada de Minghui.org
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