Advierten sobre los peligros de la propuesta de Gustavo Petro para convocar una asamblea constituyente en Colombia. ¿Puede Petro lograr sus polémicas reformas antes de que termine su mandato?
La propuesta del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de convocar a una asamblea constituyente si el Congreso no aprueba sus controvertidas reformas, ha generado un intenso debate político en el país. Sin embargo, esta propuesta enfrenta grandes limitaciones debido a los mecanismos establecidos en la Constitución colombiana.
Según el abogado y columnista Bernardo Henao, en conversación con PanAm Post, la convocatoria a una asamblea constituyente en este momento sería impracticable para Petro. Henao advierte sobre los peligros que podrían derivar de lo que él llama una constituyente “subversiva”, que estaría enmarcada dentro de los diálogos con grupos insurgentes como el ELN y las “disidencias” de las FARC.
Henao compara esta propuesta con el proceso que llevó al acuerdo de paz en 2016, cuando el entonces presidente Juan Manuel Santos logró implementar el acuerdo de La Habana a pesar de haber perdido el plebiscito. Según Henao, Petro podría intentar seguir un camino similar para lograr sus objetivos políticos, aprovechando los diálogos con grupos al margen de la ley.
En una entrevista con El Tiempo, Petro afirmó que la constituyente que propone no tiene como objetivo buscar la reelección. Sin embargo, esta declaración genera escepticismo dado el historial del presidente, quien durante su campaña prometió no convocar a una constituyente. Henao señala que Petro tiene una reputación de ser “un mentiroso”, lo que genera dudas sobre sus verdaderas intenciones.
Además, Henao plantea la posibilidad de que la propuesta de la constituyente sea un intento de distraer a la opinión pública de las investigaciones en curso en contra de Petro por presunta violación de los topes de la campaña. Según Henao, Petro enfrenta la posibilidad de tener que responder a un juicio por indignidad, lo que podría estar motivando su búsqueda de alternativas políticas.
Llevar a la gente a las calles, como sugiere Petro, al mismo tiempo que forja alianzas con grupos delictivos y debilita las Fuerzas Militares, podría llevar al país a una situación sumamente delicada en la que los principios democráticos se vuelvan menos relevantes. Él es consciente de que no tiene posibilidad alguna de lograr sus objetivos de manera pacífica. Incluso si no busca perpetuarse en el poder, una asamblea constituyente bajo su liderazgo sería un golpe devastador para Colombia.
En conclusión, la propuesta de Gustavo Petro de convocar a una asamblea constituyente en Colombia enfrenta importantes desafíos y genera preocupación sobre sus verdaderas intenciones. Mientras tanto, el debate sobre el futuro político del país continúa en medio de una creciente incertidumbre.
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