El presidente del Congreso de los Estados Unidos condena la brutalidad del Partido Comunista Chino (PCCh) con la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa en China. Un acto atroz que exige una acción urgente por parte de la comunidad internacional.
En un contundente mensaje de condena, el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Mike Johnson (R-La.), el pasado 31 de enero, denunció ante la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa, la atroz práctica del Partido Comunista Chino (PCCh) de sustraer de manera forzada órganos a practicantes vivos de Falun Dafa para trasplantes.
Durante su intervención, Johnson se refirió a la persecución que sufren los practicantes de Falun Gong o Falun Dafa en China, una disciplina espiritual de ejercicios y meditación basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que nació en China en el año 1992.
Por la ideología del PCCh de tener todo alineado dentro del comunismo y de rechazar cualquier práctica que como Falun Dafa congregue a 100 millones de seguidores en tan solo 7 años, fue que desde el año 1999 prohibieron la practica en China y se inició una cruel persecución a todos sus miembros, la cual continua hasta el día de hoy. Esto ha provocado que miles de practicantes sean arrestados, detenidos, encarcelados y algunos perseguidos hasta la muerte.
Sobre la sustracción forzada de órganos a personas vivas
Las crecientes evidencias, incluyendo informes de testigos y médicos chinos, revelan que miles de practicantes de Falun Dafa han sido asesinados por sus órganos, que luego son vendidos, lo que ha generado un enorme beneficio económico. Los autores de estos crímenes son funcionarios del PCCh que actúan en colaboración con cirujanos, autoridades penitenciarias y oficiales militares, lo que convierte la sustracción de órganos a los practicantes, aún con vida, en crímenes autorizados por el estado.
Durante la Cumbre en Washington D. C., Johnson dijo que ha dedicado la mayor parte de su vida y su carrera a defender la libertad religiosa. Él dijo: “Es un honor unirme a todos ustedes mientras hablamos contra la persecución religiosa en todo el mundo”.
Al hablar sobre la persecución de la libertad religiosa por parte del PCCh dijo poniendo de relieve la crueldad del régimen chino: “Los budistas tibetanos y los practicantes de Falun Gong son internados en campos de trabajo forzado y el Partido Comunista Chino les extrae los órganos”.
También señaló que “En la Región Autónoma Uigur, los musulmanes uigures están sufriendo la campaña genocida del Partido Comunista Chino de esterilización forzada, detención forzada y reeducación”.
El presidente de la Cámara estadounidense mencionó además que China se destaca como uno de los países más represivos del mundo, donde la libertad religiosa es severamente restringida. Enfatizó que este tipo de regímenes opresores no solo limitan la libertad de expresión y de creencias, sino que también impactan negativamente en la prosperidad económica y la movilidad social de sus ciudadanos.
Johnson puntualizó diciendo: “Estados Unidos tiene la obligación de prevenir el genocidio y castigar a quienes lo cometen”, destacando la importancia de defender los derechos humanos y combatir la atrocidad que se lleva a cabo en China.
“Sabemos que la libertad de religión o de creencias es un valor universal. Nos lo ha dado nuestro Creador”.
“Nos reunimos en esta Cumbre bajo una sola bandera, diciendo que la libertad religiosa es verdaderamente para todas las personas”, continuó, “y declaramos la verdad universal y evidente de que nuestros derechos inalienables, especialmente el derecho a la libertad religiosa, provienen de Dios, y no del gobierno”.
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Legislación para detener la sustracción forzada de órganos
En un paso significativo para hacer frente a este crimen, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó en marzo de 2023 por una abrumadora mayoría 413 votos a favor y 2 en contra la Ley para Detener la Sustracción Forzada de Órganos. Esta ley criminaliza la sustracción forzada de órganos y establece duras penas para quienes participen en este acto inhumano.
Esta es la primera vez que Estados Unidos aborda directamente con una legislación, la atrocidad del PCCh de sustraer órganos a presos de conciencia vivos.
Las penas establecidas en el proyecto de ley incluyen una sanción civil de hasta 250.000 dólares estadounidenses y una sanción penal de hasta 1 millón de dólares y 20 años de prisión.
El representante Chris Smith (R-N.J.), principal patrocinador del proyecto de ley, se pronunció en contra de la sustracción forzada de órganos: “Esto es una atrocidad, es un crimen contra la humanidad y es un crimen de guerra”, porque es una guerra contra gente inocente en China, y [el líder chino] Xi Jinping es directamente responsable de esta práctica brutal. Aquellos que voluntariamente participen en esto serán considerados responsables”.
Un llamado a la acción global
La comunidad internacional se encuentra en un momento crucial para actuar y poner fin a la sustracción forzada de órganos en China. Es vital que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil en general se unan para denunciar este crimen y exigir justicia para las víctimas.
Ahora, es necesario que el resto del mundo se una a este esfuerzo y condene la brutalidad del PCCh.
Solo mediante una acción concertada y una presión internacional sostenida podremos poner fin a este crimen atroz y garantizar el respeto a la libertad religiosa y los derechos humanos fundamentales para todos.
Artículo escrito por Margarita Restrepo para VCSradio.net con información de Minghui.org
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