Ser una buena madre implica aprender y aplicar ciertas cualidades como la empatía, el cariño, saber escuchar y comprender a nuestros hijos. Además de cuidarlos, de enseñarles valores a través del ejemplo. Descubre cómo hacerlo…. Puedes leer o escuchar la nota a continuación…
Ser madre es una de las experiencias más hermosas y desafiantes que puede vivir una mujer. Es un viaje lleno de alegrías, pero también de retos y de angustias.
Pues una madre debe asumir ciertas responsabilidades y deberes para con los hijos, asumiendo ese rol de mujer que solo nosotras podemos ofrecer, por ejemplo: el hecho de amamantar a tu bebé, enseñarle valores, tener ciertas cualidades como ser amorosas y protectoras, enseñarles a gestionar sus emociones y guiarlos con una calidez y ternura, pero siempre basadas en la racionalidad del saber educar.
Es cierto que no hay una definición única de lo que significa ser una buena madre, ni delineamientos específicos que guíen este camino de ser madres, pero de acuerdo a experiencias compartidas, te guiaremos en este reto tan grandioso si eres una de esas futuras madres.
Consejos para ser mejor madre
1. Preocúpate por tu bienestar: Los hijos necesitan una madre que esté sana física, mental y emocionalmente. Por ello es esencial sentirse bien, tener buenos hábitos saludables, como hacer ejercicio, yoga o meditación, comer sano y mantenerse activa.
También preocúpate por tu salud mental, saca tiempo para practicar ese hobby, leer un libro, compartir con la familia y amigos, y finalmente, gestiona de manera sana tus emociones, recuerda que eres madre y esos pequeños dependen de ti y de tu ejemplo.
2. No lo puedes controlar todo: De alguna manera queremos manejar y controlar todo lo que nuestros hijos hacen, dicen o piensan, de cierta manera somos responsables de cuidarlos, pero no te vayas a los extremos, ya que esto puede hacer que tu hijo no tenga autonomía propia, todo padre debe cumplir con su deber de saber guiar, pero no de sobreproteger, al punto de querer mantener a tu hijo en una bola de cristal.
3. Aprende a escuchar
Debes aprender a escuchar a tus hijos, si eres una madre actual, recuerda que el celular es uno de los factores de separación para comprenderlos, dialogar y estar al pendiente de ellos; sus emociones, sentimientos, preocupaciones y opiniones son importantes para poder brindarles un consejo a tiempo y de fortalecer esa relación madre e hijo basada en la confianza.
4. Maneja la paciencia: El portal guía infantil menciona que, al gritar a nuestros hijos, pueden decirse frases que dañan su autoestima, lo ideal es mantener la calma, pensar antes de hablar y corregir con racionalidad. En este sentido, también es bueno manejar la empatía, ponerte en los zapatos de tu hijo y aplicar el método de la escucha activa, el cual es bajar los niveles de la voz, mirarlo a los ojos y comprender por qué lo que hizo.
Algunas cualidades de una buena madre
Para ayudarte a entender mejor este rol de ser buena madre, te diremos algunas de esas cualidades que hacen especial a una madre.
Brinda afecto y cariño: Muestra a sus hijos amor y apoyo incondicional, una buena madre expresa esto a través de las palabras, acciones y expresiones físicas. Esto puede incluir cosas como abrazar, besar, decir palabras de amor, pasar tiempo de calidad juntos y hacer cosas divertidas con los hijos.
Es Responsable y confiable. Como madre se debe cumplir con las promesas, esto también es darle sentido y valor a la palabra.
Una madre también proporciona a sus hijos un entorno seguro. Esto significa que las personas que rodean al niño como familiares, amigos o conocidos son personas buenas y de ejemplo para los hijos. Mucho de lo que los hijos ven en el entorno de sus padres ya sea en familia o amigos también lo copian, así que una buena madre se asegura de brindar entornos donde el niño no corra riesgo, escuche o viva malas experiencias.
Tampoco olvida esas obligaciones primordiales que toda madre responsable tiene para con sus hijos: en la salud, educación, cuidado, bienestar y desarrollo de sus hijos.
Se asegura de ser una buena educadora y orientadora. Ayuda a sus hijos a aprender y crecer. Esto significa que proporciona un entorno de aprendizaje seguro y estimulante, y enseña las habilidades y el conocimiento que necesitan para tener éxito. Una madre educadora, lee con su hijo todos los días, realiza juegos educativos con él, le orienta y ayuda con las tareas escolares, habla con su hijo sobre el mundo que lo rodea.
Es paciente y comprensiva. Entiende que los niños cometen errores y que necesitan tiempo para aprender y madurar. Esto significa que es tolerante y ofrece apoyo cuando lo necesiten. Elogia a su hijo por sus esfuerzos, aunque no lo haga bien, sabe que esto lo motivará a realizarlo mejor en una próxima ocasión.
Es justa y equitativa. Trata a sus hijos con respeto y consideración a todos por igual, sin favoritismos y establece reglas y expectativas de forma justa para todos.
Lo que no debes olvidar enseñarles a tus hijos
El valor del agradecimiento
El hecho de ser madre implica ser un modelo a seguir. Los niños aprenden por imitación. Si quieres que tus hijos sean agradecidos, sé agradecida tú misma. Dile “gracias” a las personas que te ayudan y aprecia las cosas buenas que tienes en tu vida.
Habla con tus hijos sobre la importancia del agradecimiento. Explícales que ser agradecidos significa apreciar las cosas buenas que tenemos, tanto grandes como pequeñas. Las siguientes son acciones que enseñan el valor del agradecimiento y puedes aplicarlo con tus hijos:
- Ayúdalos a identificar las cosas por las que pueden estar agradecidos. Haz una lista de las cosas por las que eres agradecida y comparte la lista con tus hijos. También puedes ayudarlos a identificar las cosas por las que deben estar agradecidos, por ejemplo; la familia, sus amigos, su hogar, su comida, su salud, etc.
- Haz que el agradecimiento sea divertido. Hay muchas maneras de hacer que el agradecimiento sea divertido para los niños. Puedes interactuar con ellos este valor por medio de juegos como: escribir notas de agradecimiento o hacer tarjetas de agradecimiento.
Al enseñar este valor a tus hijos, les estarás dando un regalo que durará toda la vida, llevaran consigo el sentimiento de agradecimiento expresándolo en su manera de ser, pensar y actuar.
Espiritualidad
Si quieres que tus hijos sean personas conectadas con su ser, sé espiritual tú misma. Vive tu fe de manera auténtica y consistente. Enséñales a orar, lean juntos libros y cuentos espirituales, muestrales alguna obra de caridad, enséñale sobre el perdón, la compasión, la paz, la justicia, el respeto, el amor, el compañerismo, la sinceridad, la honestidad, la pulcritud, la responsabilidad etc.
En conclusión, no hay definición para lo que significa ser una buena madre, pero existen ciertas acciones como las mencionadas que ayudan a que esa labor de ser una buena madre ayude a tu hijo en su bienestar, desarrollo y autoestima.
Es recordar siempre que si queremos hijos emocionalmente sanos tenemos que sanarnos primero nosotras mismas, no es un trabajo de un día, es algo constante, como todo en la vida se empieza con un primer paso, y el de ser madre comienza con la paciencia, dedicación, constancia, crianza consciente, pero, sobre todo, con mucho AMOR.
Redacción, María Luisa Gómez para VCSradio.net
Locución y edición: Katia Comas
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