Esta historia nos deja una profunda enseñanza sobre la Fe y el sacrificio.
Nos recuerda que un corazón puro no puede estar apegado a la mentalidad de “ver para creer”.
Con tal noción, se niega la existencia de Dios, y de otras dimensiones, alejando al ser humano cada vez más de su verdadero origen divino.
Dios solo mira el corazón de las personas y no la superficie.
Historia tomada de Minghui y adaptada para VCSradio.net Narración:
César Múnera
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