Científicos de Reino Unido y Australia demostraron en una reciente investigación que ajustar las horas de sueño puede cambiar el reloj biológico y tener un impacto positivo en el bienestar.
Los expertos indican que para aquellas personas que tienden a quedarse hasta altas horas de la noche, el poder hacer ajustes en la rutina poniendo en práctica una serie de medidas que ayuden a evitar un desorden en el sueño, puede traer cambios determinantes en sus vidas.
De acuerdo con la BBC, en las personas, las características de los distintos hábitos de sueño se pueden reconocer principalmente en dos términos ‘alondra’ o un ‘búho’.
Por un lado, las personas cuyo reloj biológico va a un ritmo más lento, tienen un tipo de rutinas más matutinas. Para las “alondras” es fácil despertarse temprano, sin embargo les resulta difícil mantenerse despiertos durante la noche.
Por otro lado, aquellos con costumbres más vespertinas (“búhos“), tienen un ritmo biológico más acelerado, por lo que les resulta más fácil permanecer despiertos durante las noches, pero les es difícil madrugar.
Durante el estudio los investigadores examinaron varios casos de “búhos extremos” que no terminaban sus jornadas hasta llegadas altas horas de la madrugada, más allá de las 2 am para levantarse más tarde de las 10 am.
A este grupo de personas les dieron las siguientes 8 indicaciones:
- Levantarse entre dos y tres horas antes de lo habitual y exponerse a mucha luz de día por la mañana.
- Desayunar tan pronto como sea posible.
- Practicar ejercicio únicamente en las mañanas.
- Almorzar a la misma hora todos los días y no cenar después de las 19:00.
- No consumir bebidas con cafeína después de las 15:00.
- No dormir siestas más tarde de las 16:00.
- Irse a la cama de 2 a 3 horas antes de lo habitual y restringir la entrada de luz durante las noches.
- Mantener los horarios para levantarse y acostarse cada día sin alterarlos.
Pasadas tres semanas, el equipo de expertos de las universidades de Birmingham y Surrey, de Reino Unido y de Monash, Australia, revisaron los resultados y encontraron que los noctámbulos consiguieron adelantar sus relojes biológicos dos horas.
Los resultados que fueron publicados en la revista Sleep Medicine lograron demostrar que aquellas personas pasaban las mismas horas durmiendo y aun así reportaban un menor nivel de somnolencia, estrés y depresión llegando a mejorar además sus tiempos de reacción al sueño.
Debra Skene, experta en neuroendocrinología en la Universidad de Surrey señaló que: “Establecer estas rutinas sencillas podría ayudar a los ‘búhos’ a ajustar sus relojes corporales y a mejorar su estado de salud física y mental”.
“El desajuste de los niveles insuficientes de sueño y circadianos (reloj biológico), puede interrumpir muchos procesos corporales, ponernos en un riesgo creciente de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes”, añadió.
Como señala la BBC, una de las señales que utiliza el cuerpo para lograr una sincronía con el sol es la luz. Debido a esta razón se aconseja exponer el cuerpo a la luz durante el día y así mismo evitar su contacto durante la noche.
Del mismo modo, tener un horario inconsistente de sueño y de vigilia puede afectar el biológico interno (reloj circadiano)
Para los investigadores resultó toda una sorpresa descubrir el cambio en los hábitos que podía presentarse en aquellos que acostumbraban a irse tarde a la cama.
“No era tan obvio que se pudiera hacer algo con esos ‘búhos extremos’” para que comenzaran a levantarse temprano, afirmó Andrew Bagshaw, especialista en Neurociencia de la Universidad de Birmingham. Redacción Bles
Música: Steffen Daum – Goodbye my dear