En la antigüedad, el limón ya era catalogado como un poderoso digestivo y purificador de la sangre, al comprobarse que era eficaz para eliminar las toxinas y muchas de las bacterias que causan enfermedades, en este momento, es una de las frutas más conocidas y utilizadas en todo el mundo no solo por su particular sabor ácido, sino porque es una de las que más usos medicinales y terapéuticos tiene.
Además, se destaca por sus poderosas cualidades antisépticas y bactericidas que han servido para prevenir y tratar diferentes tipos de infecciones causadas por agentes patógenos.
Los limones están incluidos en el listado de alimentos con cualidades alcalinizantes, cuya función es regular el pH de la sangre para prevenir el desarrollo de diversas enfermedades.
Quizá sea la fruta con mayor cantidad de beneficios para la salud, yendo desde limpiar la piel, hasta intervenir en el buen funcionamiento de todos los órganos del cuerpo, y entre los principales beneficios, podemos enumerar algunos como fortalecer el sistema inmunológico, estimula la función hepática y digestiva, puede el zumo de limón agilizar la cicatrización de heridas, y regula la función cardiovascular, entre otras.